Etiqueta: ensayo

Entrevista a Álvaro Cortina Urdampilleta en La torre de Babel

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Ana Segura y Alberto Guardiola entrevistan a Álvaro Cortina Urdampilleta con motivo de la publicación de su ensayo Abisal, libro de zonas y de figuras, en el programa cultural La torre de Babel, Aragón Radio.

«Hasta el mayor analfabeto, hasta el más reseco de los hombres de ciencia, es un artista”. Lo sostiene Alvaro Cortina Urdampileta en Abisal, libro de zonas y figuras que publica con Jekyll y Jill. Abisal es un ensayo, pero también es narrativa…  Son 700 páginas inclasificables, un tratado sobre los sistemas de imágenes de los poetas, en el que funde la fantasía con la existencia cotidiana, el cine, la pintura  que va de Edgar Allan Poe a Platón pasando por Miguel Delibes, Francisco Ferrer Lerín o Ignacio Zuloaga. De “Abisal” hablamos esta noche en La Torre de Babel.»

Lo pueden escuchar clicando en el siguiente enlace:

https://www.cartv.es/aragonradio/podcast/emision/la-torre-de-babel-24-11-2021

Este pequeño arte de Kate Briggs en Revista Détour



Óscar Brox recomienda Este pequeño arte, de Kate Briggs, en Revista Détour:kbdetour

Hace unos días hablaba con un editor a propósito de la traducción. O, mejor dicho, de los matices que hay entre un traductor de oficio y otro, escritor, que se acerca de tanto en tanto a la traducción. Pero, ¿los hay? Tal vez, si lo enfocamos como una cuestión de volumen y trabajo. O de vicios y métodos. Y lo cierto es que no estoy muy seguro de todo esto. Hablamos de cómo suena una traducción, de la frescura o la espesura de un texto u otro según quién está detrás de su versión. Y pensé un poco en aquello que decía Miguel Martínez-Lage de que cada generación debe hacer su propia traducción de los clásicos. No sé si se trata de adaptarlos al tiempo; en todo caso, dejarles respirar. Quitarles el polvo. Hacer un poco de genealogía. Observar. Estar atento.

Diría que Este pequeño arte trata sobre eso: estar atento. Trabajar con las palabras, pero también pensar cómo trabajamos con esas palabras. ¿Cuál es el lugar del traductor en ese proceso que es la escritura de una obra? ¿Ser meticuloso? Puede ser. ¿Ponerse en la piel del autor a traducir? Claro. O reconstruir. Volver a andar. Reescribir y rearmar. Insuflar unas cuantas bocanadas de aliento a un texto que está, pero que todavía no está. Que no está hasta que no se produce esa identificación, cuando otras palabras comienzan a escribir una novela, un ensayo, cualquier obra ya escrita.  SEGUIR LEYENDO

Entrevista a Rubén Martín Giráldez


Esther Peñas entrevista a Rubén Martín Giráldez con motivo de su traducción del ensayo Este pequeño arte, de Kate Briggs (Jekyll & Jill, 2020), en Solidaridad Digital:

«Jekyll & Jill ha publicado uno de los ensayos más suculentos y luminosos de este annus horribilis, un texto que reflexiona sobre el arte del matute lingüístico, sobre el oficio de la alquimia semántica, la traducción. Este pequeño arte, de Kate Briggs, que tradujo a uno de los tipos más hondos en su pensamiento, Roland Barthes. Pero, ¿qué sucede en la traducción cuando lo que se traduce en un texto que habla sobre eso mismo? Hemos conversado con Rubén Martínez Giráldez, encargado de trasvasar al castellano esta celebración de contenido.  

Traducir un texto sobre la traducción, ¿no resulta un tanto inquietante?

A mí me cuesta más pensar en un texto o en una frase oída al vuelo que no estén reflexionando —aunque sea de una manera elíptica— sobre su propio desciframiento. O, más bien, que no llamen la atención sobre su cifrado. Seguramente eso explica por qué se me da mal hablar. Me parece que cada frase, incluso la que acabo de pronunciar hace un momento —«Cuando puedestepequenoarteas, ¿un café aquí fuera, por favor?»—, lleva su propio aviso de posible error del sistema. De manera que una traducción sobre traducción casi es un oasis de excusas para refocilarse en el sentido, paréntesis entre paréntesis dentro de un corchete en una nota al pie de los caballos. Aquí se puede confesar la convención, se puede hablar abiertamente de la convención, y nadie se va a escandalizar. Lo inquietante es que pasas al primer plano cuando se empieza a hablar del papel del traductor en segundo plano.

Un buen texto original, ¿resiste cualquier traducción, por pésima que sea?

Yo creo que un libro bueno se puede destruir cambiándole unas cinco palabras. En unos segundos puedes destruir la confianza del lector en que lo que hace el autor es fruto del estilo y no de una carencia, o que hay voluntad y no sólo suerte (vamos a decirlo así) en sus oraciones.

 

¿Cuánto de autoría tiene la traducción?

Al final, creo que se puede resumir diciendo que se trata de una colaboración, en sentido recto. Por citar a Briggs: «Nos llega escrito por partida doble; la segunda vez, de mano de su traductora.»

En su caso, ¿prima más el sentido general del texto frente a la exactitud del modo?

Me gusta mucho cómo lo plantea el libro echando mano de la traductora de Mann, Lowe-Porter: «[…] se espera, como de hecho sucede, que fusione materia y estilo en un todo orgánico. Las traducciones tienen que traslucir un esfuerzo parejo por parte del traductor».

Para que «este pequeño arte» funcione, ¿qué se requiere? ¿Qué cualidades ha de tener un buen traductor?

Una incomprensión casi absoluta de todo lo que no sean las palabras, a lo mejor. No lo sé; traductor o no, siempre hay que huir del aforismo. Igual eso es un aforismo, no hay escapatoria.»  Seguir leyendo

Este pequeño arte de Kate Briggs por Eric Gras



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Este pequeño arte, de Kate Briggs, destacado en Quaderns, el suplemento cultural de el Periódico Mediterráneo. Reseña de Eric Gras.

La traducción, ese arte que siempre pasa desapercibido

«Difícil, en verdad, la traducción. No se sabe si tenemos el derecho a imaginar», escribía Yves Bonnefoy en Juntos todavía (Sexto Piso). No es fácil verter en otro idioma las emociones ligadas a las palabras, esas sensaciones que a través del lenguaje, de su sintaxis, morfología y demás alteraciones, están implícitamente ligadas. En Magistral (Jekyll & Jill), Rubén Martín Giráldez ya hablaba de ciertos «sabotajes» que se producen en ese proceso. Nadie mejor que él para referirse a los quehaceres «traductoriles», pues como bien remarcaba en esa obrita alocada y magistral —como su propio nombre indica—: «Todos empezamos a traducir por el mismo motivo: porque quienes se suponía que lo estaban haciendo no lo hacían, canseis de ser sexys».

Traducir es leer, y traducir es escribir, como ya dijera George Steiner. Pero existen todavía muchos vacíos en la figura del traductor, a veces un tanto demonizado como casi siempre ignorado. De eso trata Este pequeño arte, una especie de ensayo autobiográfico en el que Kate Briggs se formula cientos de cuestiones en torno a la labor, relevancia y estatus del traductor dentro del ámbito literario.

Traductora de Roland Barthes, es a partir de su «relación» con el filósofo y semiólogo francés, que Briggs profundiza en los tejemanejes de una profesión que sigue en un segundo plano dentro del ámbito literario y editorial, siendo que los traductores, en especial o más concretamente su labor, conlleva una gran responsabilidad, pues como diría César Aira: «A un traductor se le están planteando todo el tiempo los pequeños grandes problemas de la microscopía de la escritura».

Así, Briggs, con un estilo ágil no exento de erudición, expone incógnitas al tiempo que se autocuestiona y autocuestiona la valía de la traducción, que también reivindica y legitima con una profusa investigación basada en sus lecturas, a las que se aferra, de las que aprende y con las que se identifica. Dicho de otro modo, Briggs piensa, plantea dudas, ofrece algunas respuestas, y sigue dudando, sigue arguyendo en busca de alcanzar un sentido al sinsentido, dando forma a un alegato en defensa de ese «pequeño arte» como Helen Lowe-Porter definió a la traducción.

Sin perder de vista a Barthes, a su pensamiento y a sus célebres conferencias en el Collège de France, Briggs realiza una especie de soliloquio sobre el propio acto de escritura y reescritura, de las libertades de las lecturas, de las historias de algunas traductoras, con sus posturas y sentimientos; todo ello con el objetivo principal de «entenderme mejor a mí misma». Por otra parte, esta lectura es también un diálogo con la inteligencia que revela que la traducción no sólo se construye con palabras, ideas, pies métricos e imágenes, sino también con el tiempo que hace, el estado de ánimo, el silencio… E insisto, nadie mejor que Martín Giráldez para traducir esta obra que ha tenido a bien publicar Jekyll & Jill, una de nuestras editoriales fetiche, porque es quizá uno de los traductores y escritores, autor al fin y al cabo, que creo mejor comprende los dimes y diretes, o las posibilidades, del lenguaje.»

Este pequeño arte en Un libro al día


estepequenoarteKoldo CF reseña Este pequeño arte, de Kate Briggs, traducción de Rubén Martín Giráldez, en Un libro al día:

«¿Cuántas personas, cuánto trabajo, cuánto tiempo y desvelos hay detrás de cada uno de los libros que leemos? Parece que en los libros de historia (e historias) solo existen autor y editor – y quizá esto sea lo más normal. Al fin y al cabo, aquel es quien idea y escribe el texto y este quien lo pone a disposición del público -, pero en los últimos tiempos parece que gana en visibilidad el trabajo de una serie de personas sin las cuales la lectura sería, si no imposible, diferente. Hablamos de ilustradores, correctores y, sobre todo, traductores.

De esto trata, al menos en parte, el ensayo de la británica Kate Briggs, quien partiendo de su trabajo como traductora de una serie de conferencias de Roland Barthes y de la lectura de la edición inglesa de «La montaña mágica» (traducida por Helen Lowe-Porter) se embarca en un texto que es, al mismo tiempo, reivindicación del trabajo de traductor y cuestionamiento de este trabajo, de la escritura y de la propia lectura.

Hay que aclarar, pese a lo que pueda parecer, que este no es un texto «sesudo al uso». Así, no hay un planteamiento «académico» (por llamarlo de alguna forma), si no que Briggs se sirve de diferentes anécdotas para ilustrar la relación traductor-obra-tiempo o la asimétrica relación autor-traductor y de analogías hasta cierto punto chocantes para explicar su trabajo y algunas de las dudas que ha de afrontar en el ejercicio del mismo. Esta opción elegida por Briggs dota al texto de una frescura que de otra manera quizá no hubiese tenido y lo hace accesible a un lector interesado y no experto en la materia.»

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Este pequeño arte en El coloquio de los perros



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Natalia Carbajosa reseña Este pequeño arte, de Kate Briggs, traducción de Rubén Martín Giráldez, en El coloquio de los perros:

«Todo traductor literario siente, antes o después, la tentación o la necesidad de teorizar sobre su “pequeño arte”, como muy apropiadamente reza el título de este libro. La autora, Kate Briggs, lo toma de un artículo de 1950 escrito por Helen Lowe-Porter, una de las traductoras de Thomas Mann al inglés. Lowe-Porter no concibe su labor como verdaderamente “profesional”, de ahí la elección de “pequeño”, que concuerda con la percepción —si acaso llega a ser percibida— de una tarea casi invisible. Desde dicha percepción, Briggs interpela al lector o lectora que va añadiendo autores a su lista particular —pongamos por caso Tolstoi, Kafka, Safo, Basho o Proust— sin caer en la cuenta de que, en realidad, está accediendo a sus obras mediante traducciones.

Pero resulta que esa actividad tan ínfima, tan callada, también es descrita como “arte”, y desde ahí se convierte, en palabras de Briggs, en «un camino propio hacia otras formas de escritura», esto es, en una actividad literaria en sí misma. Tal afirmación recuerda, por ejemplo, a la de Juan Manuel Rodríguez Tobal, traductor de poesía clásica al español, cuando sostiene que la traducción no es un “objeto literario” sino un “acto literario”: una «realidad activa (…) que deja en el lector un punto de partida para su particular, única y gozosa aventura de hacerse a eso que vive en la palabra.»  Seguir leyendo

Entrevista a Andrea Valdés en Solidaridad Digital


Esther Peñas, del diario Solidaridad Digital, entrevista a Andrea Valdés con motivo de la publicación de su libro Distraídos venceremos:

«Escribir no consiste en dar una explicación al caos sino una unidad»

Esther Peñas / Madrid

Distraídos venceremos (Jekyll&Jill). Con este título, tomado de unos versos del inclasificable escritos Paulo Lemimski, Andrea Valdés (Barcelona, 1979) trisca con una voracidad y un apasionamiento arrolladores en la escritura (auto) biográfica de una huestes de escritores perdidos, orillados, casi imposible por la pureza que gasta. Algún nombre conocido, Rosa Chacel, por ejemplo, o Mario Levrero. Que este ensayo se abra con los versos catódicos de Leónidas Lamborghini es toda una declaración de guerra a lo adocenado. Valdés tiene una manera de leer a los otros y de contar (nos) que hace posible que aquellos de quienes habla nos resulten tan necesarios como la aurora.

¿Cuándo la escritura autobiográfica sana y cuándo enferma de gravedad?

Me es difícil responder así, en abstracto, a una pregunta tan compleja, pues cada cuerpo, circunstancia y obra es un mundo. Lo que sí tengo claro es que muchas veces la escritura es un acto transformador y esa es una de las cosas de las que hablo en Distraídos venceremos, en cómo cambió a ciertos autores. A veces son ellos quienes lo anuncian directamente (Carlos Sussekind, Jorge Baron Biza, Gloria Anzaldúa) pero otras es el propio texto el que lleva las marcas de esa transformación (Lopes Cançado, Viel Temperley…) A su vez quise hablar de cómo me afectó a mí su lectura, de ahí que mi voz esté muy presente en el texto. En ningún caso se trató de exhibir mi conocimiento sino de compartir mi perplejidad ante unas obras de las que igual no se ha hablado lo suficiente y que para mí son muy meritorias.

Ben Marcus , writer, Berlin 2013, American Academy, only for online purpose No image is to be copied duplicated modified or redistributed in whole or part without the prior written permission from Heike Steinweg mail@heikesteinweg.de

 ¿Se escribe para sobrevivir (se)?

En parte sí, pero espero que no sea el único motivo. De hecho, esto me recuerda a lo que dijo la poeta Ana Cristina César para quien escribir no es exactamente decir la verdad. Eso es imposible. “Y como es imposible opto por lo literario, y esa opción tiene que conllevar cierta alegría. Tiene que ser grata.” Cristina César se suicidó bastante joven, por eso me llamó la atención que insistiera en esto, en la escritura como un placer y no como una vía de escape, ni siquiera un consuelo. Dicho esto, me gusta pensar que quienes escriben muchas veces desconocen la razón. Creo que es importante dejar ese espacio. Asumir que no siempre tenemos una coartada clara o una intencionalidad que podamos expresar con palabras.

¿Puede cerrarse una herida con la escritura?

Yo creo que sí y la literatura está plagada de ejemplos. Memorias desde abajo de Leonora Carrington podría ser uno de ellos. También Borderlands/La Frontera de Gloria Anzaldúa o el resto de trabajos que comento hacia el final de Distraídos, donde las autoras escriben muy condicionadas por los territorios en que nacieron: una reserva, una favela, una frontera… En todos esos casos, la escritura busca restaurar un daño muy concreto, me refiero al de esas identidades que política e históricamente aún estar por completarse.

¿Cómo saber que eso que no se dice, “lo que está justo detrás”, es lo que el lector presupone que está escuchando?

Una vez escrito, el texto ya no pertenece a su autor sino a quienes lo leen y aquí cada cual interpreta las sombras que dejan las frases, porque para mí la mejor escritura es la que hace sombras. La transparencia es información. No pertenece a la literatura, que implica un riesgo. Ese riesgo es asumible si uno acepta que estamos llenos de incongruencias, que todo es movimiento, y que escribir no consiste en dar una explicación al caos sino una unidad.

En su aproximación a los diarios de Chacel, propone la hipótesis de que lo que oculta esta inmensa escritora es una infidelidad. ¿Tanto le dolió que no fue capaz de mentarla, siquiera?

No creo que su problema fuera la infidelidad en sí sino el hecho de que para abordarla ella tuviera que lidiar con algo para lo que no tenía palabras y es el erotismo o su ausencia, tema que desarrolló en La confesión, donde habla de otros autores y destaca el pudor de “sus maestros” (Unamuno, Galdós…) en relación a esta materia, pudor que ella acabó heredando.

Pienso en alguno de los autores que menciona en el ensayo, Lopes Cançado, por ejemplo. ¿La locura es a la escritura su quintaesencia o todo poeta habita una cierta locura? Siguiendo con esta autora, ¿es posible “matar al sistema” con la palabra?

La relación entre escritura y locura es muy compleja. Para mí es todo un misterio, considerando que el lenguaje es una construcción racional que tiene su gramática y convenciones. El lenguaje es un orden. Entonces ¿cómo crear estando fuera de él y, sobre todo, cómo hacerse inteligible? Imagino que cuando se escribe es sobre todo a pesar de la locura, en momentos de calma, lo que no impide que se puedan registrar esas alteraciones e incluso inventarlas, como propugnaron los surrealistas. O no reconocerse en lo que uno ha escrito y en ese sentido la entrevista de Viel Temperley que incluyo en el ensayo me impactó mucho. Creo que es de las más bellas y humanas que he leído. Habla como tomado por la palabra, sin filtros. En cuanto a Lopes Cançado, es difícil matar a un sistema con la palabra si ese sistema no te reconoce como interlocutora, de ahí que ella matara a una persona: para hacerse oír. Es como si una violencia alimentase a otra, pero quiero creer que gracias a su testimonio y a tanto otros hemos aprendido algo sobre la esquizofrenia, aunque aún quede mucho por hacer.

“La escritura es una voz”. Se detiene en tanto autores extremos, auténticos, que cuando uno regresa al panorama de novedades le resulta de un sucedáneo mayúsculo. ¿Cuándo se convierte el acto de escribir en una estafa? 

No sabría decirlo. Lo que está claro es que publicar con criterio es muchísimo más caro que hacerlo con cierto cinismo y acorde a las modas, que en el mundo editorial también existen. En realidad no haya nada más difícil que intentar construir nuevos lectores, sobre todo en este país donde la mayoría es muy conservadora, de ahí vino mi interés por sondear otras literaturas, al margen de la anglosajona, de la que no paran de traducirse cosas cuando en nuestra lengua hay tanto por descubrir. En ese sentido celebro la recepción de Distraídos venceremos, que escribí como quien lanza una botella al océano… Me hace feliz que gracias a él, otros se animaran a leer a Baron Biza o María Moreno.

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De todos los autores mencionados, ¿cuál le ha marcado más y por qué?

Me sería difícil decirlo pues con cada uno tuve una experiencia lectora muy distinta. De Carlos Correas me impactó su extrema negatividad; de Audre Lorde, el cómo convierte la ira en algo constructivo; de Gloria Anzáldua que me interpelase desde tan lejos; de Levrero fue más bien lo opuesto: es como si nos conociéramos. Quizás Lopes Cançado es quien me dio más bronca pues no es fácil leer desde la cordura a quien la está perdiendo, y en algún momento me preocupó esa asimetría.

Le devuelvo una pregunta, que trasciende los territorios literarios, ¿cómo convertirse en lo que uno es? 

¡No tengo ni la menor idea!

¿Es necesario comprometer la vida con la escritura o es al revés?

A saber dónde empieza una cosa y acaba la otra, pues para mí se necesitan mutuamente. Lo difícil es asumir que toda entrega tiene un peaje, pero también es lo bonito: el tener miedo a perder algo. Sin ese miedo no concibo la valentía, que es la conclusión a la que llegué en Distraídos venceremos, tras ponerle algo de humor, y creo que el título ya da una pista.

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Por qué la literatura experimental amenaza… en Letras en vena



Reseña de Por qué la literatura experimental amenaza con destruir la edición, a Jonathan Franzen y la vida tal y como la conocemos, de Ben Marcus, con unos pinitos en pedantería de Rubén Martín Giráldez en Letras en vena, por Rubén Olivares:

Admitámoslo. A quienes leemos nos gusta entender que leemos, dejarnos llevar por una narración con la que nos identificamos y que sólo nos exige tiempo. Luego existimos otro grupo de lectores más reducido, que además buscamos en la literatura temas más complejos, que nos exijan algo más que tiempo. Este tipo de lectores solemos iniciarnos con ensayos, de mayor o menor complejidad, que exigen que seamos críticos con lo que leemos. De ahí solemos dar el salto a “los clásicos”, esos libros que todo el mundo da por sentado que deberían leerse, porque son “literatura” y cuando queremos darnos cuenta necesitamos algo más fuerte. En ese momento es cuando te das cuenta de que has cruzado una línea sin retorno y te descubres leyendo literatura experimental. Libros de autores que rara vez suelen ser conocidos fuera del círculo de este tipo de lectores y que escriben por el placer de experimentar con las palabras, de jugar con el lenguaje y ofrecer al lector “literatura dura”, de esa que hay que leer con cuidado y sin prisas, si quieres entender que estás leyendo.

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De esto se deduce que hay dos clases de lectores, los que buscan entretenerse y los que buscan algo más, los que están dispuestos a que les sorprendan y les desafíen. Los primeros están de enhorabuena, pues la literatura está llena de obras para ellos y de premios literarios que promocionan estas obras, rodeados de una enorme maquinaria de marketing que promociona las obras y rentabiliza con creces el premio otorgado. Y todos sabemos a qué premios me refiero y a qué autores se les otorga. Son estos lectores que leen por placer, no lo dudo, pero a menudo por una cuestión de “estar al día”, de conocer la novela de moda del momento y tener algo de lo que hablar si durante la reunión de amigos la conversación deriva en cuestiones más culturales. Son lectores que se han subido al carro de la cultura de usar y tirar, de una industria que busca el beneficio por encima de la cultura y promociona obras de autores que rara vez lograrán dejar un poso en sus lectores y mucho menos formar parte del canon de autores de la literatura universal. Luego estamos el segundo tipo de lector, los que solemos tener más problemas cuando buscamos satisfacer nuestro oscuro deseo literario y que sobrevivimos gracias a la labor heroica de las pequeñas editoriales independientes que apuestan por otro tipo de literatura, por un lado, por la necesidad de diferenciarse y competir con las grandes editoriales y por otro por convicción personal y deseo de ofrecer a sus lectores lo mismo que a ellos le gusta leer.

Esta dicotomía irreconciliable es la que nos plantea esta obra, “Por qué la literatura experimental amenaza con destruir la edición, a Jonathan Franzen, y la vida tal y como la conocemos de Ben Marcus, con unos pinitos de pedantería de Rubén Martín Giráldez” que recoge un ensayo publicado por Ben Marcus en “Harpers magazine” y que se complementa con el excurso de Rubén Martínez “Pinitos en pedantería”. Quien se adentre en la lectura de esta obra disfrutará de la disertación que Ben Marcus realiza sobre aquellos que, como Jonathan Franzen se han erigido en la élite literaria y deciden, desde su atalaya, qué es buena literatura y qué no. Evidentemente, el acomodado estilo de Franzen, que transitó desde un estilo ambicioso y con cierto riesgo hasta llegar a una formula culturalmente acomodada y comercialmente exitosa es el que sirve de modelo para considerar que es una buena o mala obra literaria. Marcus desmonta con certeros argumentos y comentarios cada uno de los pilares sobre los que Franzen ha construido su visión de la literatura realista (que considera la única adecuada) frente a la literatura que se atreve a adentrarse entre las nieblas de la experimentación literaria. Frente a esta visión cerrada, Marcus nos propone abrir las ventanas de la literatura y contemplar el mundo que la experimentación nos ofrece, lleno de narrativas multigenéricas, abiertas, indagatorias y sin miedo a llevar hasta sus límites a la palabra, tomando al lector como un ser adulto capaz de esforzarse cuando un texto tiene una complejidad mayor que la columna de opinión de un periódico o las instrucciones de montaje de un mueble. Si después de leer este genial ensayo tenemos ganas de más, podemos pasar al ensayo de Rubén Martín, que pone el punto de mira en las letras españolas para tratar el mismo tema. En este ensayo se exploran las limitaciones que tiene el idioma como medio de comunicación, transitando desde el Siglo de Oro de las letras españolas hasta la actualidad. Martín es un epígono de las letras de Ferlosio (otro incomprendido) que utiliza un lenguaje barroco y que, como señalaba Ferlosio, apuesta por el hecho de sacar a relucir todo lo que tiene en sus obras pues como este dijo “la obra toda está sólo en lo que emerge y se reduce a ello”. El problema de muchos autores es que, hoy en día, no tienen nada que mostrar.

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Distraídos venceremos de Andrea Valdés en Pompas de papel



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Foto: Xuan Álvarez

Distraídos venceremos, de Andrea Valdés, en el blog del programa Pompas de papel, EITB.

ANDREA VALDÉS
Distraídos venceremos

Andrea Valdés (Barcelona, 1979) es licenciada en Ciencias Políticas y, hasta hace poco, era librera. Suele colaborar con artistas, es coautora de una obra de teatro, Astronaut, y ha publicado artículos en El País, La Vanguardia, Les Inrockuptibles o Contexto (CTXT). Distraídos venceremos, que tiene como subtítulo Usos y derivas en la escritura autobiográfica, es su primer ensayo. En él se acerca a fórmulas poco habituales del género que se ha dado en llamar de escritura autobiográfica. Hay desde declaraciones juradas a un inventario de cicatrices, pasando por un poema terminal, un prólogo que no sale, una performance o un encargo fallido. Sus autores edistraídosscribieron en condiciones extremas y desafiando la noción clásica de la autoría. En el fondo la autora nos alerta de que hay otras formas de lectura de textos que nos interpelan.»

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Cuatro autores de Jekyll and Jill en el OFFSANTJORDI DE TARDOR


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El próximo sábado, 12 de noviembre, cuatro autores de Jekyll & Jill firmarán ejemplares de sus libros en el #OFFSANTJORDI DE TARDOR

De 12 a 13 h:
CARME TIERZ  firmará ejemplares de El Libro de los Milagros
ANTÒNIA ESCANDELL TUR firmará ejemplares de Chris Marker y La Jetée
RUBÉN MARTÍN GIRÁLDEZ firmará ejemplares de Magistral y Menos joven

de 18 a 19 h:
GEMMA PELLICER firmará ejemplares de Maleza viva

#OFFSANTJORDI DE TARDOR
L’antic Teatre, C/ Verdaguer i Callís, 12. 08003 Barcelona

 

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EL LIBRO DE LOS MILAGROS Los relatos reunidos en El libro de los milagros, ocho cuentos irreverentes, reinterpretan en clave irónica y desmitificadora algunos pasajes de la historia de lo sagrado. Son cuentos fantásticos que proponen una mirada diferente hacia grandes verdades defendidas por la Iglesia, dogmas rígidos e irrebatibles que, a veces, rayan la superstición. La resurrección de Lázaro, las apariciones marianas en Lourdes o las propiedades sanadoras de la momia de San Isidro Labrador son tres de los episodios que se reescriben en El libro de los milagros, un habilidoso juego literario que condimenta esas gestas sobrenaturales con detalles extraídos de la realidad y un sentido del humor profundamente negro. Con prólogo de José María Latorre. El libro incluye en su interior ocho estampas de laCarme Tierz escritora ilustradora Sobelman Corta y Pega.

CARME TIERZ, licenciada en Periodismo, ha desarrollado su carrera fundamentalmente en el ámbito del periodismo cultural y, muy especialmente, en el de las artes escénicas. Ha sido directora de las revistas TeatreBCN y TeatroMADRID; redactora especializada en teatro y columnista en El Periódico de Catalunya, crítica teatral de Guía del Ocio BCN y Time Out Barcelona y colaboradora en revistas como Assaig de Teatre, editada por Associació d’Investigació i Experimentació Teatral (AIET), y Artezblai (Artez). Fue editora externa y prologuista de Memòria Crítica. Els anys difícils del teatre català, de Gonzalo Pérez de Olaguer (Arola Editors, 2008), y coordinadora de proyectos editoriales para Ara Llibres. Ha sido directora periodística de Hamlet, Revista de les Arts Escèniques y actualmente colabora con el Institut de Cultura de Barcelona. Ha publicado Barcelona, ciutat de teatres, junto a Xabier Muniesa (Viena Ediciones, Barcelona, 2013)

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Chris-Marker-y-la-jeteeCHRIS MARKER Y LA JETÉE, LA FOTOGRAFÍA DESPUÉS DEL CINE Jugar con el tiempo. Un juego que seduce al espectador de este cortometraje de ciencia ficción apocalíptico. La Jetée, de Chris Marker, se compone de una serie de fotografías que discurren por la pantalla como postales enviadas desde los pliegues más remotos de la memoria. El estatismo temporalizado de las imágenes da lugar a una obra ambigua y misteriosa que sería la contradicción misma del hecho cinematográfico: una película sin movimiento. El presente ensayo trata de desentrañar las reglas de este juego de alianzas entre fotografía y cine que resulta en imágenes de gran magnetismo, capaces de atravesar los estratos del espacio y el tiempo para adentrarse en los paisajes interiores del amor. Se cree que Chris Marker vino al mundo un 29 de julio de 1921 con el nombre de Christian François Bouche-Villeneuve. Con algo más de certeza se sabe que se las apañó para irse el mismo día del mismo mes de 2012. Silenciosamente, fiel a su estilo, desaparecía por donde había venido una figura capital del pensamiento contemporáneo. Cronista certero y lúcido de su tiempo, cineasta, fotógrafo, escritor, ensayista, editor y viajero, su producción diluye las fronteras entre disciplinas. En su juventud fue alumno de Jean-Paul Sartre y formó parte de asociaciones afines a la Resistencia francesa; durante este periodo de formación se perfilan unas inquietudes intelectuales que ya no lo abandonarían. Prueba de ello es una extensa obra cuyo hilo conductor es la indagación en la crisis referencial de la imagen y en las consecuencias éticas de dicha transformación. En la última etapa de su vida, ya octogenario, se sumergió en el mundo de la tecnología multimedia y del videoarte. En toda su producción y en toda esta diversidad subyace una única obsesión: la fascinación por el poder de la imagen. Entre las obras más representativas del director cabría mencionar los títulos Olympia 52 (1952), Les statues meurent aussi (1953), Lettre de Sibérie (1957), Description d’un combat (1960), Le joli mai (1962), Le fond de l’air est rouge (1977), Sans Soleil (1982), A. K. (1985), Le tombeau d’Alexandre (1993), Level 5 (1996), la instalación multimedia 10.antonia-escandell-tur(Foto Isabel Camps)Immemory (1997), Une journée d’Andrei Arsenevich (1999), Le souvenir d’un avenir (2001) y Chats perchés (2004).

ANTÒNIA ESCANDELL TUR es licenciada en Teoría de la literatura y literatura comparada por la Universitat de Barcelona. En los últimos años se ha dedicado a la docencia y a la traducción. Entre 2008 y 2011 trabajó como lectora de lengua española en la Universidad Alexandru Ioan Cuza de Iaşi, una pequeña ciudad al norte de Rumanía, donde, además de dar clases de lengua y literatura, coordinó una revista literaria. Gracias a una beca para traductores obtenida en 2011 ha colaborado con el Instituto Cultural Rumano en varios proyectos. De entre ellos destacaría el volumen Broşura. Ensayistas rumanos, una compilación de ensayos para la que tradujo fragmentos de diversos autores. Es miembro fundador del proyecto colectivo Reviradors, una plataforma para traductores literarios. Ha publicado artículos sobre cine, literatura y fotografía en diferentes revistas divulgativas de ámbito universitario. Chris Marker y La Jetée, la fotografía después del cine es su primer libro.

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Magistral de Rubén Martín Giráldez

MAGISTRAL Como para resucitar el gusto sería necesario que esta nación se hubiese tomado alguna vez en serio aquello de que nuestro cuerpo es un templo y la boca su excusado, lo más factible será ir pensando en reconstruir la lengua para poder mentir al menos sobre lo limpio que teníamos aquel palacete forrado de piel y pelos y perforado sin remedio nueve o diez veces. A lo mejor deberíamos ir pensando en cambiar un idioma que ya no sirve. Puede que haya llegado la hora de hacerle al castellano un hoyo en la hermosura y cagarle lombrices dentro hasta rellenarlo. El castellano es hoy un idioma monigotado, toca asaltar otras lenguas.

PREMIO LIBERISLIBER 2016

MENOS JOVEN es una fanMenos Joven de Rubén Martín Giráldeztasía severa, una novela cruel —casi pensada para ser leída en voz alta por un tenor heroico—en la que el locutor de un programa infantil radiofónico llamado El peinado de Calígula narra los progresos de su concursante, Bogdano. Éste, a lomos de su caballo, debe buscar, encontrar y someter a una charla de devastación a sus ídolos. Deporte y castigo transcurren «más en palabra que en acto», retransmitidos por el locutor, que cabalga incansable tras el protagonista en compañía de una audiencia de niños que asiste al concurso en directo. El extravagante discurrir de Bogdano es el resultado de la educación híbrida que su padre le proporcionó de pequeño, y que consistió en darle a leer toda una biblioteca de libros vulgares retapados con cubiertas de las grandes obras de genios de la literatura. «¿Se ha fortalecido su carácter gracias a la ignorancia? Es muy posible.» El problema es, resumiendo, que para él Dickens bien podría ser el autor de la saga de Kunta Kinte; y Antonin Artaud, un actor norteamericano de thrillers de serie B. Menos joven, segundo libro de Rubén Martín Giráldez, es una carrera desquiciada, una Rubén Martín Giráldezhorse movie vociferada que se vale de una verborrea manipuladora que no disimula su deuda con Manganelli, Gombrowicz, Rabelais, Sterne, Céline o Volodine. Cubierta de Alfonso Rodríguez Barrera y calcomanías de David Cauquil.

RUBÉN MARTÍN GIRÁLDEZ ha publicado las novelas Magistral y Menos joven, así como el relato «Prólogo a Centauros extirpados» en la antología Doppelgänger: ocho relatos sobre el doble + bonus track (Jekyll & Jill Editores) y el ensayo burlesco Thomas Pynchon: un escritor sin orificios (Alpha Decay, 2010). Ha traducido a autores como Tom Robbins, Jack Green, Bruce Bégout, Blake Butler, Leonard Gardner, Ernest Haycox, Laird Barron o Morrisey. Una de sus traducciones es Cosmotheoros, el libro de Christiaan Huygens aparecido en esta editorial en 2015.

Su web: celinegrado.wordpress.com  Autor representado por The Ella Sher Literary Agency,www.ellasher.com

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MALEZA VIVA es un lmaleza-viva-gemma-pelliceribro de microrrelatos, en este caso próximos al poema en prosa y al aforismo, que baraja formas sentenciosas, narrativas y poéticas con otras dialogadas propias del microteatro. Su título remite a esa maraña de vivencias y sueños que supone toda existencia. En la primera parte aparece una serie de personajes cuyo cometido estriba en presentar situaciones insólitas, a la manera de tímidos puntos de luz, alumbrando a través de su comportamiento un tanto excéntrico su correspondiente parcela de realidad. Así, locos, vagabundos y ajadas marquesas desfilan por estas páginas, junto a otros seres singulares. En Herbolario, la segunda parte, nos encontramos también con piezas cercanas al surrealismo, pero vinculadas al misterio de una naturaleza inextricable que al cabo impone su voluntad. Y en donde a menudo ese mismo ecosistema toma la palabra para hacer oír su voz. El conjunto, una prueba más de la vitalidad del género hoy en España, muestra un puñado de microrrelatos de corte íntimo, en el que vida y literatura enredan sus hGemma Pellicer escritorailos hasta formar un maravilloso retablo de poder evocador.

GEMMA PELLICER es licenciada en Filología Hispánica y Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona. Trabaja como editora de textos de ficción y cultiva la crítica literaria en la revista Quimera. Escribe microrrelatos, cuentos y aforismos, piezas que han aparecido recogidas en antologías como Mar de pirañas. Nuevas voces del microrrelato español (2012), en edición de Fernando Valls; La música de las sirenas (México, 2013), al cuidado de Javier Perucho; o Aforistas españoles vivos (2015), de José Luis Herrera. Además, es corresponsable de la antología Siglo XXI. Los nuevos nombres del cuento español actual (2010). La danza de las horas (2012) fue su primer libro de microrrelatos.

últimas noticias de la escritura de Sergio Chejfec por Patricio Pron

Sergio Chejfec – Últimas noticias de la escritura, por Patricio Pron



últimas noticias de la escritura de Sergio Chejfec por Patricio PronPatricio Pron dedica una excelente reseña a Últimas noticias de la escritura, de Sergio Chejfec, en  El Boomeran(g)

«La máquina de escribir ofrece la ventaja de ocultar el manuscrito y, con ello, el carácter. En [ella,] todos los hombres tienen el mismo aspecto», escribió (como recuerda Sergio Chejfec en este libro) el filósofo alemán Martin Heidegger. La cita es previa al surgimiento de la textualidad inmaterial de nuestros días, pero anticipa su sensación de pérdida. ¿Qué falta con la popularización del procesador de textos como herramienta hegemónica de escritura, la publicación electrónica y el almacenaje en la nube? A esa ausencia se le pueden dar varios nombres (según Heidegger, se trataría de la individualidad; para Chejfec, es «la presencia aurática» de la escritura manual), pero lo que importa es que la «condición incompleta» de la textualidad inmaterial contemporánea ha generado esfuerzos de recuperación en los que, como sostiene el escritor argentino, «el manuscrito o algunos de los atributos más fuertemente vinculados con él son directa o indirectamente convocados por la escritura digital, a modo de reparación de una incompletud»seguir leyendo

Últimas noticias de la escritura Sergio Chejfec

Últimas noticias de la escritura de Sergio Chejfec en La Opinión de Murcia


Ruby Fernández reseña Últimas noticias de la escritura de Sergio Chejfec en el diario La Opinión de Murcia:Últimas noticias de la escritura Sergio Chejfec

Asunto importante es lo que se viene diciendo sobre la acción de escribir y los modos que a esta (no) le pertenecen. Comenzar a escribir —física y gráficamente hablando— es una respuesta a la resistencia virtual retiniana en la que vivimos, quien osa atreverse lo hace con distintas y dudosas intenciones, aunque al menos una de ellas la tenga clara; escribe para hacer perdurar el rito de la mancha de carbón, escribe para retener esos impulsos que le condujeron al fin —en contexto— primigenio. Manuscribe para esculpir lo voluble, con intención de vivir otras vidas, para poseer otros intelectos. Sergio Chejfec plantea estas Últimas noticias de la escritura como un ensayo sobre la nueva materialidad de la misma y cómo aborda el ser digital el valor artístico de la palabra que defiende a ultranza el copista-calígrafo.
Páginas sobre el carácter y la manipulación de los materiales con los que se desvive el inocente que expía sus deslices ágrafos vendiéndose —mediante la férrea transcripción— a la creída, intuída y asimilada sensación que el genio experimentó en el preciso momento en que trabajó la octavilla. Ensayo como defensa del fanatismo creador mediante la caligrafía ceremonial. Copiar, reescribir y subrayar para asumir verdades que a primera vista lo digital no puede aportar, y es que la editorial Jekyll & Jill ha apostado por un complejo manual discursivo sobre la involución grafotecnológica y la necesidad de auxilio impreso-manual en la que nos encontramos …seguir leyendo

Sergio del Molino reseña Últimas noticias de la escritura en la revista Ñ Sergio Chejfec

Sergio del Molino reseña Últimas noticias de la escritura



Sergio Chejfec reseña revista Ñ Sergio del Molino reseña Últimas noticias de la escritura, de Sergio Chejfec, en la revista Ñ.

«Párrafo tras párrafo, Chejfec reflexiona sobre cómo la caligrafía, el papel, la tinta, los soportes, los manuscritos, el concepto de original y la forma en que la escritura se ha desmaterializado influyen en la forma que tenemos de mirar (más que leer, aquí el verbo sería mirar) la literatura. Pasa revista a las reflexiones de otros autores y, sobre todo, repasa las intervenciones que el arte contemporáneo ha hecho en este tema» …seguir leyendo

Cosmotheoros, entre los mejores libros de 2015, Letras Corsarias



cosmotheoros-letrascorsariasCosmotheoros, de Christiaan Huygens, en la lista de los mejores libros de 2015 de la librería Letras Corsarias, sección Ensayo.

¡Qué maravilloso y espléndido cuadro de la magnífica vastedad del universo hemos logrado! ¡Tal cantidad de soles, tal cantidad de tierras, todos y cada uno de ellos provisto de plantas, árboles y animales, y adornados de mares y montañas! ¡Y cuánto aumenta nuestra admiración y asombro si nos paramos a analizar la prodigiosa distancia y la multitud de estrellas!

Cosmotheoros (el observador de las estrellas), el primer tratado que conjetura la vida extraterrestre desde un punto de vista científico basándose en las teorías de otros pensadores como Nicolás de Cusa, Giordano Bruno, Kepler, Tycho Brahe o Descartes, fue publicado por primera vez, en latín e inglés, en el año 1698. Su autor, Christiaan Huygens (La Haya, 1629-1695), fue un destacado matemático, físico, horólogo, astrónomo, diseñador y pulidor de lentes, fabricante —junto a su hermano Constantijn— de telescopios, fellow de la Royal Society de Londres y miembro fundador de la Académie des Sciences de París. Las imágenes a color dispuestas en láminas que ilustran este volumen son obra de Alejandra Acosta, autora que ya colaboró en esta editorial con sus collages para la edición del cuento popular recogido por los hermanos Grimm Del enebro. En esta ocasión, Acosta ha pintado y bordado con hilos de colores una veintena de posibles vidas extraterrestres. Además, el libro incluye fotografías, una extensa biografía cronológica de la familia Huygens y multitud de notas, todo ello realizado para la presente edición.

 

Últimas noticias de la escritura - Sergio Chejfec

Reseña Últimas noticias de la escritura Sergio Chejfec



chejfec-culturamasPedro Pujante reseña Últimas noticias de la escritura de Sergio Chejfec en Culturamas.

Si por algo se caracteriza la obra narrativa del argentino Sergio Chejfec –Mis dos mundos, La experiencia dramática, por citar algún ejemplo- es por esa imbricación entre relato y proceso escritural. De hecho, sus novelas son ejercicios en los que el narrador se muestra consciente de su propia actividad. Un viaje, en ocasiones, es el hilo conductor por el que deambula Chejfec hilvanando ideas, proyectos, ocurrencias, reflexiones. Aquí, el viaje es más bien sustituido por la propia reflexión metaescritural.
En este breve pero intenso ensayo, dedicado en exclusiva a anotar reflexiones acerca de la escritura, también apreciamos esa constante chejfequiana: la de construir un discurso, esta vez más teórico, puro y concreto, en torno al proceso escritural.
Chejfec indaga en varias direcciones pero sin perder de vista un asunto clave: la condición de la escritura. Dedica muchas y exhaustivas páginas a la relación entre escritura manual y digital. Son  bastante copiosas las notas que tratan de dilucidar un asunto en el que pocas veces reparamos lectores ni escritores: el texto como objeto con presencia física, la escritura como acto tangible y el veloz y radical cambio que el paradigma digital, en gran medida, ha ocasionado en nuestra forma de establecer una dialéctica con él …seguir leyendo

Últimas noticias de la escritura - Sergio Chejfec

Sergio del Molino reseña Últimas noticias de la escritura de Sergio Chejfec



chejfec-enneEl escritor Sergio del Molino reseña Últimas noticias de la escritura de Sergio Chejfec en la revista Ñ.

Con la muy notable excepción de un generoso artículo de Antonio Muñoz Molina en El País, tengo la sensación de que este librito (poco más de cien páginas, apenas un opúsculo) está pasando desapercibido en España. Últimas noticias de la escritura, de Sergio Chejfec (Jekyll & Jill Editores), es uno de esos ensayos literarios que tienden a hacer que los críticos tuerzan el gesto porque no son ni una cosa ni la otra ni la de en medio. Sergio Chejfec es también un escritor que tiende a hacer que los críticos tuerzan el gesto porque no es ni una cosa ni la otra ni la de en medio. Es difícil explicar qué es este libro, como lo es explicar a Sergio Chejfec, un autor que es su propio género, así que ni lo voy a intentar. ¿Saben por qué? Porque el libro me ha gustado mucho. Muchísimo. Lo leí de un tirón en un viaje en tren y doblé casi todas sus esquinas. Y como me ha gustado tanto, no voy a malvenderlo. Ya vengo escarmentado. Cada vez que he hecho proselitismo de la literatura de Chejfec la cosa ha salido mal. No sé qué esperaban quienes me hacían caso. Mira que uso las palabras inclasificable e incluso raro, pero no hay forma, me devuelven la recomendación. Algunos, hasta me piden explicaciones, como si yo fuera El Corte Inglés y pudiera reintegrarles el dinero. Como conozco a otros chejfequianos que son mucho mejores apóstoles que yo, les dejo a ellos el trabajo, que a mí no me entienden. Está claro que no sé contagiar mi entusiasmo por los libros de este autor. Sus novelas, en España, las edita con mucha diligencia y cariño, la editorial Candaya. Por si gustan.
Estas Últimas noticias de la escritura, sin embargo, son especiales y merecerían una lectura por sí mismas, aunque no estén interesados en el resto de la obra del autor. Son una reflexión sobre la naturaleza de escribir. De escribir a mano. Es la historia de un cuaderno de tapas verdes y de cómo ese cuaderno acompaña al escritor y le influye y le condiciona y le cambia. Párrafo tras párrafo, Chejfec reflexiona sobre cómo la caligrafía, el papel, la tinta, los soportes, los manuscritos, el concepto de original y la forma en que la escritura se ha desmaterializado influyen en la forma que tenemos de mirar (más que leer, aquí el verbo sería mirar) la literatura. Pasa revista a las reflexiones de otros autores y, sobre todo, repasa las intervenciones que el arte contemporáneo ha hecho en este tema. …seguir leyendo

Últimas noticias de la escritura Sergio Chejfec

Vicente Luis Mora reseña el ensayo de Sergio Chejfec



vicente-luis-mora-chejfecVicente Luis Mora reseña Últimas noticias de la escritura de Sergio Chejfec en su blog Diario de lecturas.

En la página de créditos de Poemas lisiados (2012) de Jorge Riechmann leemos: “La maqueta de esta obra sigue la base de un cuadernillo de notas adquirido por el autor en la extinta RDA a cambio de 0’95 marcos orientales”. No queda del todo claro si el libro editado es el cuaderno (es decir, si contiene los poemas escritos originalmente en el cuaderno alemán), o si es como el cuaderno, imitando su aspecto paginal. A la primera posibilidad parece remitir el hecho de que se incorporen poemas manuscritos por el autor:
El último libro del narrador y ensayista argentino Sergio Chejfec, Últimas noticias de la escritura (2015), publicado por Entropía en Argentina y por Jekyll & Jill en España, también tiene relación con un cuaderno. Casi a su comienzo, su autor declara: “Este libro puede ser leído como la historia de una libreta. Me refiero a un cuaderno de apuntes o carnet de notas, no sé cómo llamarlo mejor, en definitiva da igual, que llevo conmigo desde hace una buena cantidad de años” (p. 13).
Ambos libros arrojan cuestiones prácticas y teóricas sobre la materialidad del acto de escribir. En los dos libros hay texto de imprenta y texto manuscrito, impresión y reproducción. En ambos el soporte de escritura original busca perdurar de algún modo a través de la versión impresa, sobreviviendo a las planchas de impresión e incluso a la manipulación digital que ha convertido a esos textos en los volúmenes que son ahora. Estos son los parecidos, y luego veremos alguno más; las diferencias son, sin embargo, notorias: el libro de Riechmann es un poemario más de los suyos, alterado por la convivencia de poemas normales y poemas manuscritos, mientras que el de Chejfec es un libro fronterizo, a medio camino entre el ensayo y el dietario. Para volver más difíciles las cosas, he leído la versión de Últimas noticias de la escritura publicada por Entropía en una versión fotocopiada, solicitada al poseedor del original (un semiótico de origen argentino radicado en Barcelona y profesor de Universidad, culé y macluhaniano, cuyo nombre ocultaremos por si las moscas) porque ignoraba que iba a ser publicada por Jekyll & Jill en breve plazo. Así que al leer la fotocopia de un libro que es a la vez imagen de un cuaderno, he trabajado sobre el fantasma de un fantasma …seguir leyendo

Últimas noticias de la escritura Sergio Chejfec

Últimas noticias de la escritura de Sergio Chejfec, en Devaneos



chejfec-devaneosReseña sobre Últimas noticias de la escritura, de Sergio Chejfec, en el blog literario Devaneos.

«Disfruto leyendo todo lo que tiene que ver con la relación que Chejfec establece con su escritura (surge este ensayo a raíz de la compra de la libreta verde que vemos en la portada del libro, convertida con el paso del tiempo en un talismán) transcribiendo en su mocedad las obras de Kafka, con la esperanza de que ese transcribir le aparejase a su vez, asumir como por ósmosis, algo del genio Kafkiano, o las reflexiones acerca del nuevo estatuto que asume la escritura digital con respecto a la manual o la mecánica, o lo que sucede en esas blogs donde algunos autores cuelgan sus textos (textos ultimados que aglutinan en su ser todo el proceso de creación y edición), que en el caso de ser imprimidos por algún usuario en cualquier parte del mundo, éste tendría entre sus manos, un ejemplar original (donde surge la reflexión acerca de lo que entendemos por copia y original) teniendo presente siempre que sobre un papel o sobre una pantalla, la escritura creo, siempre seguirá viva, porque en un formato u otro, el ser humano siempre saciará su sed de aprehender el mundo, de explicarlo, a través de la escritura, de esa “marcación sobre una superficie” …seguir leyendo

Últimas noticias de la escritura - Sergio Chejfec

Últimas noticias de la escritura – Sergio Chejfec

chejfec-playtimeJosé Ángel Barrueco reseña el ensayo Últimas noticias de la escritura de Sergio Chejfec en It’s Playtime, el suplemento cultural del diario El Plural.

«Es raro encontrar a un escritor que no le haya dado vueltas a la idea de la perdurabilidad del soporte de la escritura en estos tiempos. Si antaño conservábamos los manuscritos en papeles repletos de anotaciones, y generalmente los escribíamos a mano o en una máquina antigua o eléctrica, huellas de las que dan noticia los museos en sus exposiciones sobre viejos cartapacios y cuadernos de autores célebres, hoy nos encontramos con herramientas y soportes que parecen habitar un limbo fantasmal: el procesador de textos que permanece “dentro” de la pantalla, el botón de borrado que puede suprimir todas las palabras en un instante, la papelera de reciclaje como agujero negro por el que se va todo aquello que desechamos… Al mismo tiempo que esas relaciones y diferencias entre la escritura física y la escritura digital se estrechan, observamos cómo lo digital es capaz de copiar e imitar lo físico: esos libros que recogen copias de manuscritos o que intentan imitar las anotaciones de una hoja. …seguir leyendo

Entrevista a Sergio Chejfec



sergio-chejfecIletrado pero cuerdo entrevista a Sergio Chejfec con motivo de la publicación en España del ensayo Últimas noticias de la escritura.

De su libro Modo linterna extraje ciertas frases o subrayados, eso que en Últimas noticias de la escritura, cuando hace mención a Feyerabend, dice que sirve para «extraer una hebra de pensamiento o una frase conclusiva». Una de esas frases conclusivas es esta: «[…] un escritor es alguien abierto al mundo, un ser curioso por todo lo que ocurre y alguien para quien ningún saber resulta ajeno o extravagante». ¿De ahí parte Últimas noticias de la escritura, como mecanismo para comprender más y mejor todo cuanto rodea a la escritura?

Sergio Chejfec: Es curioso que esa frase parezca tan concluyente cuando se propone como lo contrario (el opuesto de ese otro lugar común, el de la torre de marfil). De todos modos no es tan importante lo que uno haya querido decir, como la idea de que el escritor puede saber mucho o poco acerca de lo que escribe, puede estar o no especialmente interesado en el mundo, etc., pero aquello que lo definirá es esa tensión más que cualquier diagnóstico en un sentido u otro. …seguir leyendo

reseña Últimas noticias de la escritura, Sergio Chejfec



ultimas-noticias-de-la-escritura-la-galla-ciencia1Juan de Dios García, reseña el ensayo Últimas noticias de la escritura, de Sergio Chejfec en la bitácora La Galla Ciencia:

«Chejfec pone sobre la mesa un tema muy atractivo para los adictos a la lectura y la escritura, por eso este ensayo no es un libro “para escritores”, como se suelen calificar ciertas obras dirigidas a un destinatario reducido, sino también, y sobre todo, un libro para lectores que gustan de reflexionar sobre el hecho de leer.
El autor porteño nos analiza leyendo. Consciente de que la lectura es un vasto universo de curiosas observaciones y averiguaciones, además, profundiza en el hecho puramente gráfico, visual, en cómo nos afecta la lectura por la forma de la letra; por el tipo de soporte en que está escrita (pergamino, manuscrito, papel o pantalla, libro o blog); por el protocolo manual o virtual que exija el acto de escribir» …seguir leyendo

Cosmotheoros reseña en Culturamas


cosmotheoros-culturamas Pedro Pujante reseña Cosmotheoros, conjeturas relativas a los mundos planetarios, sus habitantes y producciones, de Christiaan Huygens, en la revista Culturamas.

«Huygens razona que si bien hay vida en La Tierra, ¿por qué no habrá en otros planetas, teniendo en cuenta que hay más astros, más estrellas, que el Universo en inconmensurable? Una cuestión que más de una vez nos hemos hecho a la luz de los conocimientos que goza el siglo actual. Pero llama la atención la temprana visión, tan abierta, de este matemático, además de la suerte de explicaciones que acumula para corroborar y demostrar que debe haber vida más allá de la terrestre.» …seguir leyendo

Cosmotheoros. Christiaan Huygens: Elogio de la curiosidad.


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Cosmotheoros. Christiaan Huygens. Elogio de la curiosidad, por Óscar Brox

Más de medio siglo antes de que la sonda Voyager fuese lanzada al espacio para el estudio y la exploración del sistema solar, Georges Méliès soñó que el cine era capaz de cubrir, con un primitivo fundido encadenado, la distancia entre la tierra y la ignota superficie lunar. Bastaron 10.000 francos, un cañón y la literatura de anticipación de Verne y Wells para forjar ese instante en el que la técnica se abrazaba con la imaginación para iluminar un nuevo mundo. Para nutrir con ingenio el ansia por la conquista científica. No en vano, la curiosidad fue durante siglos el combustible para poner en marcha las más diversas teorías sobre todo aquello que formaba parte del vasto cielo. También el terror y la necesidad de conocer el motivo por el que sucedían fenómenos como los eclipses solares.

Leer reseña completa AQUÍ

cosmotheoros

Agustín Fernández Mallo reseña «Cosmotheoros», de Huygens



agustinfernandezmallo-cosmotheoros

«Sea como fuere, Huygens también nos dejó, escrito originalmente en latín, este exhaustivo, imaginativo, y sorprendente tratado acerca de cómo deberían ser los extraterrestres. Y no va de broma. Para demostrar que en Marte o Saturno hay vida echa mano de otros pensadores como Nicolás de Cusa, Kepler o Descartes. Leerlo no es sólo asistir a la construcción de una teoría que hoy nos parece un precioso y extraordinario cuento, sino también darse cuenta de cómo la idea del alien, del otro, se halla totalmente condicionada por la cultura de cada lugar y época: hoy por el cine y la televisión, y en el siglo 17 por la pura especulación mezclada con una entusiasta filosofía del otro como un ser eminentemente bueno.»

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cosmotheoros Alejandra Acosta

Cosmotheoros, de Huygens, en Librújula



cosmotheoros-librujula

«“Un hombre que comparte la opinión de Copérnico de que esta tierra que habitamos es un planeta, que el Sol ilumina y hace orbitar a su alrededor como el resto de planetas, no puede evitar pensar a veces que es probable que los demás astros cuenten con sus propios aderezos y enseres, e incluso tal vez con sus habitantes, al igual que esta nuestra Tierra: especialmente teniendo en cuenta los últimos descubrimientos en lo que respecta al firmamento desde la época del mencionado astrónomo, como por ejemplo los satélites de Júpiter y Saturno o las llanuras y regiones montañosas de la luna, que constituyen un argumento potente a la hora de establecer una relación de similitud entre nuestro planeta y el resto”. Estas reflexiones parecen de la revista Muy Interesante del mes pasado, pero son el arranque de Cosmotheoros y fueron escritas hace más de trescientos años.

Las realiza el astrónomo y filósofo (entonces no se podía ser una cosa sin la otra, y tal vez hoy día, tampoco) Christiaan Huygens en la obra a la que dedicó su vida: Cosmotheoros, cuyo subtítulo indica: “Conjeturas relativas a los mundos planetarios, sus habitantes y producciones”. Es el primer libro que de manera sistemática reúne la información científica disponible y especula sobre la vida en otros planetas. Especula mucho, por supuesto. El libro, más que un tratado de astronomía, es una obra de poesía-ficción que nos lleva de paseo por un planeta Júpiter poblado de vegetación exuberante y una variadísima fauna. Porque, en su razonamiento, Huygens considera que si en la Tierra se da una variedad enorme de especies vegetales y zoológicas, así debería ser en otros lugares, aunque sus animales y plantas sean otros.»

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Cosmotheoros, de Huygens, en Estandarte



cosmotheoros-estandarte

« ¿Te gustan los libros hermosos? Esos que, además de contarte una buena historia o engancharte con sus versos, te fascinan página a página: con un papel exquisito, bien encuadernados, seguro que con la compañía —y el diálogo— de ilustraciones a la altura. Si la respuesta es afirmativa, ya te sabrás de memoria el cuidado catálogo de Jekyll & Jill, en la que cada libro es diferente… en todos los sentidos: por dentro y por fuera.
Su entrega más reciente no nos parece una excepción y, en cambio, sí se muestra excepcional: Cosmotheoros, conjeturas relativas a los mundos planetarios, sus habitantes y producciones, un tratado cosmológico de Christiaan Huygens que ha traducido el escritor Rubén Martín Giráldez, y que cuenta con las ilustraciones de Alejandra Acosta»

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