Fernando Savater recomienda «Deshielo y ascensión» para la 73º Feria del Libro de Madrid



El filósofo y escritor Fernando Savater recomienda la lectura de la novela Deshielo y ascensión de Álvaro Cortina Urdampilleta en el artículo «!Ya llega la Feria!», publicado en el diario El País el 26 de mayo de 2014.

«En novela, hace tiempo que nada me hacía disfrutar tanto como Deshielo y ascensión de Álvaro Cortina Urdampilleta (Jekyll&Jill). Narración a cuatro voces que nace entre los hielos y acaba en otro planeta, pertenece al género fantástico pero no rehúye el terror, la sátira, el debate teológico y el relato de aventuras. En algunos momentos, en su etapa final, me recordó Cántico por San Leibowitz, de Walter M. Miller, uno de mis clásicos preferidos de la ciencia-ficción. Maneja una bien dosificada erudición tanto literaria como filosófica o musical y juega con un estilo rico y variado que no se atiene a los patrones de prosa meramente funcional habituales en las obras primordialmente narrativas. Vamos, que está “bien escrita” y no sólo “bien contada”, aunque yo no tenga nada contra quienes se limitan a este último y nada fácil objetivo.»

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El miércoles, 4 de junio, a las 20 h, charlaremos con Álvaro Cortina Urdampilleta sobre su novela Deshielo y ascensión en la librería Cervantes y Compañía (Manuela Malasaña, 23, Madrid). Sera una oportunidad excelente para conocer a su autor y para que nos cuente todos los misterios (filosóficos y musicales) que encierra este libro, que son muchos. Nos encantará que asistan tanto lectores fans de la obra como los que la no la conozcan aún.

Y, un día después, el jueves, 5 de junio, a partir de las 19 h, Álvaro Cortina Urdampilleta firmará ejemplares de su novela Deshielo y ascensión en la 73º Feria del Libro de Madrid, en la caseta 320 de la librería Antonio Machado. Una excelente ocasión para conocer a su autor y su obra. 

¡Los esperamos! ¡No falten!

Presentación de «Hombre en azul» en La Central del Raval, Barcelona


Jueves, 29 de mayo de 2014, a las 19 h en la librería La Central del Raval (Barcelona)
El escritor Óscar Curieses nos presentará su último libro, Hombre en azul (Jekyll & Jill, 2014), acompañado por la escritora Laia López Manrique y Juan Vico, escritor y redactor jefe de la revista Quimera.

Foto: Lidia Sanz

Presentación de «Hombre en azul» en La Central del Raval, Barcelona


Jueves, 29 de mayo de 2014, a las 19 h en la librería La Central del Raval (Barcelona)
El escritor Óscar Curieses nos presentará su último libro, Hombre en azul (Jekyll & Jill, 2014), acompañado por la escritora Laia López Manrique y Juan Vico, escritor y redactor jefe de la revista Quimera.

Foto: Lidia Sanz

Entrevista de Antón Castro a Francisco Ferrer Lerín con motivo de la publicación del libro «Mansa chatarra»


Foto: Fran Ferrer

Una versión reducida aparece publicada en la página 54 de Heraldo de Aragón (22-05-14)

-Dices: “Ferrer Lerín cree que sueña”. ¿Sueñas o no sueñas?

Sueño mucho, quiero decir que recuerdo muchos sueños porque me despierto muchas veces durante la noche, y es sabido que lo que llamamos “sueños” no son más que la memoria de los mismos. En cuanto a si creo que sueño despierto, cada vez menos. Y en cuanto a si los sueños, la memoria de los sueños, es un sueño, es la vigilia o es la realidad desde la que ahora escribo, tengo dudas.

-¿Qué sucede en tus sueños y qué no te pasa nunca?

Sucede lo que sucede en la parte de la vida que no consideramos sueños; los sueños son la vida misma, con algunas pequeñas ventajas como el don de lenguas, la capacidad de volar braceando y la extrema velocidad en el cálculo aritmético.

-Si les tuvieras que poner adjetivos, ¿qué dirías? Son atroces, eróticos, mortales, inquietantes, líquidos…

Hay de todo, como en la vida misma, como ya he dicho antes. La atrocidad se ejemplifica en la búsqueda despiadada del coche aparcado ya no sé dónde en la ciudad extraña. El erotismo, mejor la sexualidad, aflora cuando se acumula demasiada esperma. ¿Mortales?; no sé en qué sentido va la pregunta, quizá si se trata de contabilizar muertes sí se podría hablar de sueños ampliamente mortíferos, ese placer por aligerar el planeta. Inquietantes, muchos mucho. Líquidos, ¿qué es esto?; desde luego nunca he soñado con el mar, ese medio extraño; me reconozco como terrestre, eso sí con agua limpia para beber y lavarme ya que soy abstemio y de esmerada higiene.

-¿Qué diferencia hay para ti, y en tus textos, entre sueño y ensoñación?

Los sueños ya los he definido. La ensoñación suena a arrobamiento, a embobamiento; por ahí no van mis tiros.

-¿Qué te ocurre con las palabras: qué te dan, qué les das, qué puedes hacer con ellas?

Las palabras son la razón por la cual sigo vivo, me refiero a vivo pensante. Con ellas intento construir mi universo y construir mis poemas, que no son otra cosa que la nueva colocación de las palabras, que la doma del lenguaje hasta sus últimas consecuencias.

-¿Qué es lo más bello y lo más terrible de un sueño?

Siempre el despertar, ya que permite recordarlo (la memoria del sueño que es el sueño) y al mismo conduce a perderlo.

-¿Qué lugar ocupan el amor, la voluptuosidad y el deseo en tus cuentos, oníricos o no?

Estamos hablando de Mansa chatarra un libro en el que la selección de los textos se hace siguiendo un criterio; que tengan como denominador común su carácter onírico. Dicho esto, el porcentaje de pasión amorosa será el mismo que el que aparece en mis sueños; va menguando con el paso de los años dando el relevo a otras pasiones menos apreciadas en la sección de Sociedad de la Hoja Diocesana.

-¿Es el sueño el lugar ideal para seducir a una cuñada, por ejemplo?

La seducción o el intento de seducción de una cuñada en sueños es una actividad que fue relativamente frecuente hace unos años y que me ha dado después, al trasladarla al papel, algunos quebraderos de cabeza ya que para mí quedaba claro qué cuñada era la de los sueños pero resulta que fueron varias las cuñadas (me di cuenta que no sólo contaban las cuñadas sino también las concuñadas) que creyeron reconocerse en los diversos lances.

-¿En qué se diferencia la espalda de una mujer casada de una soltera?

La espalda de una mujer (joven) casada es más sabia, flexible y risueña que la de una mujer (joven) soltera. Aunque esta aseveración tiene lugar en un relato escrito hace cincuenta años, cuando las espaldas marcaban el rumbo de las relaciones internacionales.

-Insistes varias veces en la mujer que amas. O la que aman algunos de tus personajes. ¿Qué debe tener, cómo debe ser, existe o es una quimera?

Los personajes no son tales sino que son simples apariencias del autor. O sea que soy yo siempre el que realiza estas declaraciones de principios. Serían cosas de la infancia y adolescencia, de cuando uno se enamoraba y olvidaba con suma facilidad; aquello tan cursi de amar el amor.

-Repites al menos dos veces: “Debí equivocarme a menudo”. ¿Es retórica o tienes esa sensación?

Así como en la pregunta anterior me olvidé de añadir que la formulación también podía ser meramente retórica, aquí el equivocarme a menudo es una constatación firme; nada de lo que me rodea es unívocamente cierto, en los sueños y fuera de ellos.

-¿Desde cuándo te inquietan o te apasionan los monstruos?

Quizá desde la infancia he tenido afición por estas simpáticas criaturas. Los libros sobre teratología humana de la biblioteca de mi abuelo Ivo contribuyeron sin duda a forjar esta tendencia. En la entomología, además, surgen formas poco acordes con nuestra manera convencional de tratar el canon de belleza; y yo amo los insectos.

-¿Cómo son, qué hacen, de dónde vienen? [Los tuyos, claro]

Los monstruos, por regla general, los llevamos en la sangre y si se me apura, en la cabeza. Claro, las personas atentas y educadas tenemos más posibilidades de descubrirlos y, si la curiosidad es mutua, podemos convivir con ellos abriendo líneas de negocio que nos lleven a la concupiscencia.

-¿Has conocido alguna vez cabras que atormentan a los mineros?

Pasé largas temporadas en Mequinenza. Allí conocí a un profesor de la universidad de Lovaina dedicado al amaestramiento de cabras hechiceras, útiles semovientes que ayudaban en la extracción del carbón emitiendo raros balidos que quebraban la roca; otra cosa es que esa actitud, más propia de las sirenas, engatusara a algunos obreros que dejaron hogar y faena huyendo con las cabras hacia comarcas catalanas.

-¿Cuál es la clave de tus cuentos o microrrelatos: el extrañamiento, el estupor, la facultad de saltar al más allá, la inclinación a “despertar en cama extraña”?

Descubrir la clave es labor de exegetas. Yo puedo decir que el modelo de mis textos en prosa más recientes es el que sintetiza mi escritura: carencia de aditivos, brevedad, ritmo nervioso. Que se sustente en el mundo de los sueños permite, desde luego, dar esos saltos y sorprenderme a mí mismo con ellos.

-¿Cómo conviven la realidad y la ficción, la erudición y la cotidianidad, el amor y el horror? ¿Usas una fórmula secreta?
Tiendo últimamente a no dar nombres, a no acudir a las citas pero es inevitable reconocer que Jorge Luis Borges ha sido el mejor en esos campos. Nadie como él ha mezclado erudición con ficción de modo que no sólo no resultara excesivo sino que resultara necesario. Mi fórmula la desconozco; como tantas cosas, brota al ponerme a escribir, no necesitando para arrancar más que una leve historia soñada u oída en el tranvía, incluso a veces vale un palabra aislada pronunciada fuera de contexto por algún devoto.

-¿Tienes la sensación de que el escritor oculto Ferrer Lerín ya no existe?

No sé qué quiere decir exactamente “escritor oculto”; ¿el que no publica, el que publica poco y mal, el que publica pero no participa de la liturgia literaria? En los dos primeros apartados ya no consto, en el tercero consto a medias.

-¿En qué sigues siendo transgresor?
Antes ya he comentado cómo creo que ha de producirse el hecho poético; mediante la ilación forzada de palabras y sintagmas, mediante la obtención de resultados sorprendentes surgidos de la experimentación en el laboratorio lingüístico; no sé si todo ello es un trabajo transgresor, lo que sí sé es que sus frutos son bastante diferentes a los que se obtienen con los métodos de toda la vida.

-Kafka, Tomeo, Borges, Perucho, Perec, Cristóbal Serra. ¿Te sientes cercano a alguno?

Borges, ante todo; después Kafka.

-¿Tienes la sensación de que este es un libro nuevo, con su propio empaque y personalidad, o un libro de retazos, una antología?
Es un libro nuevo no sólo por el enfoque que le ha dado el profesor de la universidad de Valencia José Luis Falcó al seleccionar textos de marcado carácter onírico, no diferenciando, además, lo que tradicionalmente se conoce como prosa y verso, sino que muchos de los textos éditos recogidos actúan de hecho como inéditos, dado el tiempo transcurrido desde que fueron publicados, en ediciones hoy inencontrables.

-¿Crees que tus libros pueden leerse en clave contemporánea, que sirven para explicar la crisis, los problemas de identidad, el desconcierto existencial?
No creo. Contemporáneos está claro que sí son. Ahora si alguien busca resolver esos trillados dilemas hará bien en buscar otro tipo de géneros literarios como los manuales de autoestima y las tertulias televisivas.

-Última cuestión: ¿cómo te llevas con los géneros, dónde te sientes más cómodo: prosa poética, poema en prosa, microcuento, relato clásico, poema…?
Me siento cómodo escribiendo poemas paleográficos de señalado aspecto experimental y, desde que comencé a utilizar mi blog como mesa de operaciones (2019), me siento cómodo redactando informes y sentidas historias, oníricas o no, de breve extensión y bonita sintaxis.

Entrevista de Antón Castro a Francisco Ferrer Lerín con motivo de la publicación del libro «Mansa chatarra»


Foto: Fran Ferrer

Una versión reducida aparece publicada en la página 54 de Heraldo de Aragón (22-05-14)

-Dices: “Ferrer Lerín cree que sueña”. ¿Sueñas o no sueñas?

Sueño mucho, quiero decir que recuerdo muchos sueños porque me despierto muchas veces durante la noche, y es sabido que lo que llamamos “sueños” no son más que la memoria de los mismos. En cuanto a si creo que sueño despierto, cada vez menos. Y en cuanto a si los sueños, la memoria de los sueños, es un sueño, es la vigilia o es la realidad desde la que ahora escribo, tengo dudas.

-¿Qué sucede en tus sueños y qué no te pasa nunca?

Sucede lo que sucede en la parte de la vida que no consideramos sueños; los sueños son la vida misma, con algunas pequeñas ventajas como el don de lenguas, la capacidad de volar braceando y la extrema velocidad en el cálculo aritmético.

-Si les tuvieras que poner adjetivos, ¿qué dirías? Son atroces, eróticos, mortales, inquietantes, líquidos…

Hay de todo, como en la vida misma, como ya he dicho antes. La atrocidad se ejemplifica en la búsqueda despiadada del coche aparcado ya no sé dónde en la ciudad extraña. El erotismo, mejor la sexualidad, aflora cuando se acumula demasiada esperma. ¿Mortales?; no sé en qué sentido va la pregunta, quizá si se trata de contabilizar muertes sí se podría hablar de sueños ampliamente mortíferos, ese placer por aligerar el planeta. Inquietantes, muchos mucho. Líquidos, ¿qué es esto?; desde luego nunca he soñado con el mar, ese medio extraño; me reconozco como terrestre, eso sí con agua limpia para beber y lavarme ya que soy abstemio y de esmerada higiene.

-¿Qué diferencia hay para ti, y en tus textos, entre sueño y ensoñación?

Los sueños ya los he definido. La ensoñación suena a arrobamiento, a embobamiento; por ahí no van mis tiros.

-¿Qué te ocurre con las palabras: qué te dan, qué les das, qué puedes hacer con ellas?

Las palabras son la razón por la cual sigo vivo, me refiero a vivo pensante. Con ellas intento construir mi universo y construir mis poemas, que no son otra cosa que la nueva colocación de las palabras, que la doma del lenguaje hasta sus últimas consecuencias.

-¿Qué es lo más bello y lo más terrible de un sueño?

Siempre el despertar, ya que permite recordarlo (la memoria del sueño que es el sueño) y al mismo conduce a perderlo.

-¿Qué lugar ocupan el amor, la voluptuosidad y el deseo en tus cuentos, oníricos o no?

Estamos hablando de Mansa chatarra un libro en el que la selección de los textos se hace siguiendo un criterio; que tengan como denominador común su carácter onírico. Dicho esto, el porcentaje de pasión amorosa será el mismo que el que aparece en mis sueños; va menguando con el paso de los años dando el relevo a otras pasiones menos apreciadas en la sección de Sociedad de la Hoja Diocesana.

-¿Es el sueño el lugar ideal para seducir a una cuñada, por ejemplo?

La seducción o el intento de seducción de una cuñada en sueños es una actividad que fue relativamente frecuente hace unos años y que me ha dado después, al trasladarla al papel, algunos quebraderos de cabeza ya que para mí quedaba claro qué cuñada era la de los sueños pero resulta que fueron varias las cuñadas (me di cuenta que no sólo contaban las cuñadas sino también las concuñadas) que creyeron reconocerse en los diversos lances.

-¿En qué se diferencia la espalda de una mujer casada de una soltera?

La espalda de una mujer (joven) casada es más sabia, flexible y risueña que la de una mujer (joven) soltera. Aunque esta aseveración tiene lugar en un relato escrito hace cincuenta años, cuando las espaldas marcaban el rumbo de las relaciones internacionales.

-Insistes varias veces en la mujer que amas. O la que aman algunos de tus personajes. ¿Qué debe tener, cómo debe ser, existe o es una quimera?

Los personajes no son tales sino que son simples apariencias del autor. O sea que soy yo siempre el que realiza estas declaraciones de principios. Serían cosas de la infancia y adolescencia, de cuando uno se enamoraba y olvidaba con suma facilidad; aquello tan cursi de amar el amor.

-Repites al menos dos veces: “Debí equivocarme a menudo”. ¿Es retórica o tienes esa sensación?

Así como en la pregunta anterior me olvidé de añadir que la formulación también podía ser meramente retórica, aquí el equivocarme a menudo es una constatación firme; nada de lo que me rodea es unívocamente cierto, en los sueños y fuera de ellos.

-¿Desde cuándo te inquietan o te apasionan los monstruos?

Quizá desde la infancia he tenido afición por estas simpáticas criaturas. Los libros sobre teratología humana de la biblioteca de mi abuelo Ivo contribuyeron sin duda a forjar esta tendencia. En la entomología, además, surgen formas poco acordes con nuestra manera convencional de tratar el canon de belleza; y yo amo los insectos.

-¿Cómo son, qué hacen, de dónde vienen? [Los tuyos, claro]

Los monstruos, por regla general, los llevamos en la sangre y si se me apura, en la cabeza. Claro, las personas atentas y educadas tenemos más posibilidades de descubrirlos y, si la curiosidad es mutua, podemos convivir con ellos abriendo líneas de negocio que nos lleven a la concupiscencia.

-¿Has conocido alguna vez cabras que atormentan a los mineros?

Pasé largas temporadas en Mequinenza. Allí conocí a un profesor de la universidad de Lovaina dedicado al amaestramiento de cabras hechiceras, útiles semovientes que ayudaban en la extracción del carbón emitiendo raros balidos que quebraban la roca; otra cosa es que esa actitud, más propia de las sirenas, engatusara a algunos obreros que dejaron hogar y faena huyendo con las cabras hacia comarcas catalanas.

-¿Cuál es la clave de tus cuentos o microrrelatos: el extrañamiento, el estupor, la facultad de saltar al más allá, la inclinación a “despertar en cama extraña”?

Descubrir la clave es labor de exegetas. Yo puedo decir que el modelo de mis textos en prosa más recientes es el que sintetiza mi escritura: carencia de aditivos, brevedad, ritmo nervioso. Que se sustente en el mundo de los sueños permite, desde luego, dar esos saltos y sorprenderme a mí mismo con ellos.

-¿Cómo conviven la realidad y la ficción, la erudición y la cotidianidad, el amor y el horror? ¿Usas una fórmula secreta?
Tiendo últimamente a no dar nombres, a no acudir a las citas pero es inevitable reconocer que Jorge Luis Borges ha sido el mejor en esos campos. Nadie como él ha mezclado erudición con ficción de modo que no sólo no resultara excesivo sino que resultara necesario. Mi fórmula la desconozco; como tantas cosas, brota al ponerme a escribir, no necesitando para arrancar más que una leve historia soñada u oída en el tranvía, incluso a veces vale un palabra aislada pronunciada fuera de contexto por algún devoto.

-¿Tienes la sensación de que el escritor oculto Ferrer Lerín ya no existe?

No sé qué quiere decir exactamente “escritor oculto”; ¿el que no publica, el que publica poco y mal, el que publica pero no participa de la liturgia literaria? En los dos primeros apartados ya no consto, en el tercero consto a medias.

-¿En qué sigues siendo transgresor?
Antes ya he comentado cómo creo que ha de producirse el hecho poético; mediante la ilación forzada de palabras y sintagmas, mediante la obtención de resultados sorprendentes surgidos de la experimentación en el laboratorio lingüístico; no sé si todo ello es un trabajo transgresor, lo que sí sé es que sus frutos son bastante diferentes a los que se obtienen con los métodos de toda la vida.

-Kafka, Tomeo, Borges, Perucho, Perec, Cristóbal Serra. ¿Te sientes cercano a alguno?

Borges, ante todo; después Kafka.

-¿Tienes la sensación de que este es un libro nuevo, con su propio empaque y personalidad, o un libro de retazos, una antología?
Es un libro nuevo no sólo por el enfoque que le ha dado el profesor de la universidad de Valencia José Luis Falcó al seleccionar textos de marcado carácter onírico, no diferenciando, además, lo que tradicionalmente se conoce como prosa y verso, sino que muchos de los textos éditos recogidos actúan de hecho como inéditos, dado el tiempo transcurrido desde que fueron publicados, en ediciones hoy inencontrables.

-¿Crees que tus libros pueden leerse en clave contemporánea, que sirven para explicar la crisis, los problemas de identidad, el desconcierto existencial?
No creo. Contemporáneos está claro que sí son. Ahora si alguien busca resolver esos trillados dilemas hará bien en buscar otro tipo de géneros literarios como los manuales de autoestima y las tertulias televisivas.

-Última cuestión: ¿cómo te llevas con los géneros, dónde te sientes más cómodo: prosa poética, poema en prosa, microcuento, relato clásico, poema…?
Me siento cómodo escribiendo poemas paleográficos de señalado aspecto experimental y, desde que comencé a utilizar mi blog como mesa de operaciones (2019), me siento cómodo redactando informes y sentidas historias, oníricas o no, de breve extensión y bonita sintaxis.

Presentación de «Mansa chatarra» en Librería Cálamo (Zaragoza)


Jueves, 22 de mayo de 2014, a las 20 h en la librería Cálamo (Zaragoza):
El escritor Francisco Ferrer Lerín nos presentará su último libro, Mansa chatarra (Jekyll & Jill, 2014), acompañado por la artista plástica Margó Venegas y el arquitecto Joaquín Sicilia.
 

Foto: Fran Ferrer

Presentación de «Mansa chatarra» en Librería Cálamo (Zaragoza)


Jueves, 22 de mayo de 2014, a las 20 h en la librería Cálamo (Zaragoza):
El escritor Francisco Ferrer Lerín nos presentará su último libro, Mansa chatarra (Jekyll & Jill, 2014), acompañado por la artista plástica Margó Venegas y el arquitecto Joaquín Sicilia.
 

Foto: Fran Ferrer

Presentación de «Hombre en azul» en La Central del Museo Reina Sofía (Madrid)


Miércoles, 21 de mayo de 2014, a las 19 h en la librería La Central del Museo Reina Sofía (Madrid)
El escritor Óscar Curieses nos presentará su último libro, Hombre en azul (Jekyll & Jill, 2014), acompañado por la periodista y poeta Rebeca Yanke y el escritor Javier Moreno.

Foto: Lidia Sanz

Presentación de «Hombre en azul» en La Central del Museo Reina Sofía (Madrid)


Miércoles, 21 de mayo de 2014, a las 19 h en la librería La Central del Museo Reina Sofía (Madrid)
El escritor Óscar Curieses nos presentará su último libro, Hombre en azul (Jekyll & Jill, 2014), acompañado por la periodista y poeta Rebeca Yanke y el escritor Javier Moreno.

Foto: Lidia Sanz

Presentación del libro «Hombre en azul», de Óscar Curieses

Es un placer compartir con ustedes la información sobre los actos de presentación 
del libro Hombre en azul, de Óscar Curieses (Jekyll & Jill, 2014):
M A D R I D : 
miércoles, 21 de mayo, a las 19:00 h 
en la librería La Central del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía 
(Calle de Santa Isabel, 52, Madrid)
Al acto asistirá el autor, Óscar Curieses, acompañado por 
Javier Moreno (escritor),
Rebeca Yanke (periodista y poeta), 
y la editorial Jekyll & Jill

* * *  
B A R C E L O N A : 
jueves, 29 de mayo, a las 19:00 h 
en la librería La Central del Raval
(Carrer d’Elisabets, 6, Barcelona)
Al acto asistirá el autor, Óscar Curieses, acompañado por 
Juan Vico (escritor y redactor jefe de la revista Quimera),
Laia López Manrique (escritora)
y la editorial Jekyll & Jill

Hombre en azul es el diario personal del pintor Francis Bacon escrito por Óscar Curieses. Se trata de una ficción que sintetiza la trayectoria y el pensamiento de este artista fundamental del siglo XX, desde el punto de vista de un escritor contemporáneo. Curieses se pone en la piel de Bacon para construir su autorretrato del mismo modo en que el pintor ejecutaba los suyos: desafiando y distorsionando los límites de la identidad. Aquí no hay engaño, pero sí hay truco: al superponer las realidades personales de ambos, encontramos, en ese difuso contorno, un anaglifo. Es en el borde rojo y azul donde existe la posibilidad de leer la historia Bacon-Curieses como si estuviera ahí presente, en tres dimensiones y casi en movimiento.

Óscar Curieses (Madrid, 1972). Es autor de Hombre en azul (Jekyll&Jill Editores, 2014) y de los libros de poemas Hay una jaula en cada pájaro (Ya lo dijo Casimiro Parker, 2013), Dentro (Bartleby Editores, 2010) y  Sonetos del útero (Bartleby Editores, 2007). Algunos textos de ese libro se tradujeron al francés en la revista Le Fram (Bélgica) y posteriormente al inglés en la revista Shearsman (Reino Unido). En la actualidad trabaja en su segunda obra de narrativa, Matar a Mario. Próximamente aparecerá su traducción de The Electric Comedy de Rolando Pérez al español en Amargord Ediciones y en 2015 su último libro de poesía, Icebergs. Su obra se ha publicado en antologías españolas y extranjeras entre las que destacan Barcos sobre el agua natal (Literal [México], 2012), Poesia Experimental Española. Antología Incompleta (Editorial Calambur, 2012), Palabras sobre palabras (Ediciones Santiago Inédito [Chile], 2010) y Fuga de la nada (Bohodón Ediciones, 2010). Su trabajo aparece comentado en uno de los ensayos más importantes sobre la última poesía española, Mejorando lo presente (Caballo de Troya, 2010), escrito por el peruano Martín Rodríguez-Gaona. Es PhD en Literatura Comparada por la UCM con la tesis Leer en la imagen: Paul Auster y el cine (2012). 

Presentación del libro «Hombre en azul», de Óscar Curieses

Es un placer compartir con ustedes la información sobre los actos de presentación 
del libro Hombre en azul, de Óscar Curieses (Jekyll & Jill, 2014):
M A D R I D : 
miércoles, 21 de mayo, a las 19:00 h 
en la librería La Central del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía 
(Calle de Santa Isabel, 52, Madrid)
Al acto asistirá el autor, Óscar Curieses, acompañado por 
Javier Moreno (escritor),
Rebeca Yanke (periodista y poeta), 
y la editorial Jekyll & Jill

* * *  
B A R C E L O N A : 
jueves, 29 de mayo, a las 19:00 h 
en la librería La Central del Raval
(Carrer d’Elisabets, 6, Barcelona)
Al acto asistirá el autor, Óscar Curieses, acompañado por 
Juan Vico (escritor y redactor jefe de la revista Quimera),
Laia López Manrique (escritora)
y la editorial Jekyll & Jill

Hombre en azul es el diario personal del pintor Francis Bacon escrito por Óscar Curieses. Se trata de una ficción que sintetiza la trayectoria y el pensamiento de este artista fundamental del siglo XX, desde el punto de vista de un escritor contemporáneo. Curieses se pone en la piel de Bacon para construir su autorretrato del mismo modo en que el pintor ejecutaba los suyos: desafiando y distorsionando los límites de la identidad. Aquí no hay engaño, pero sí hay truco: al superponer las realidades personales de ambos, encontramos, en ese difuso contorno, un anaglifo. Es en el borde rojo y azul donde existe la posibilidad de leer la historia Bacon-Curieses como si estuviera ahí presente, en tres dimensiones y casi en movimiento.

Óscar Curieses (Madrid, 1972). Es autor de Hombre en azul (Jekyll&Jill Editores, 2014) y de los libros de poemas Hay una jaula en cada pájaro (Ya lo dijo Casimiro Parker, 2013), Dentro (Bartleby Editores, 2010) y  Sonetos del útero (Bartleby Editores, 2007). Algunos textos de ese libro se tradujeron al francés en la revista Le Fram (Bélgica) y posteriormente al inglés en la revista Shearsman (Reino Unido). En la actualidad trabaja en su segunda obra de narrativa, Matar a Mario. Próximamente aparecerá su traducción de The Electric Comedy de Rolando Pérez al español en Amargord Ediciones y en 2015 su último libro de poesía, Icebergs. Su obra se ha publicado en antologías españolas y extranjeras entre las que destacan Barcos sobre el agua natal (Literal [México], 2012), Poesia Experimental Española. Antología Incompleta (Editorial Calambur, 2012), Palabras sobre palabras (Ediciones Santiago Inédito [Chile], 2010) y Fuga de la nada (Bohodón Ediciones, 2010). Su trabajo aparece comentado en uno de los ensayos más importantes sobre la última poesía española, Mejorando lo presente (Caballo de Troya, 2010), escrito por el peruano Martín Rodríguez-Gaona. Es PhD en Literatura Comparada por la UCM con la tesis Leer en la imagen: Paul Auster y el cine (2012). 

«Hombre en azul» de Óscar Curieses, en Libros y Literatura


«Hablar de un diario personal que en realidad no lo es, pero que lo parece por su intensidad y su pasión al ser escrito, es difícil. Más todavía es hacerlo cuando uno termina un libro pensando que ha sido el propio personaje el que ha compartido con nosotros sus palabras, pero en realidad ha sido otro el que ha trasladado todo aquello que nos hemos encontrado. Óscar Curieses es Francis Bacon, una especie de desdoblamiento de personalidad que traduce en palabras lo que el artista guardaba en sus entrañas. Y así es como nos iremos deslizando con un diario que parece tan real que, en ocasiones, asusta al más erudito en el tema porque parece ser el artista el que nos habla desde unas páginas que requieren de un ritmo pausado, de una lectura que introduzca en nuestro cuerpo lo de verdad, lo que se queda y no se va nunca, impreso en frases tan directas como «el miedo no se crea ni se destruye, sólo se transforma» o «la violencia es una energía en movimiento, la pintura también». Así nos descubrimos, le descubrimos a él, al Francis Bacon que en realidad es Óscar Curieses, pero que no lo parece y que nos enseña que hay algo en la literatura, en la que transforma una lectura en algo más, que provoca terremotos internos y nos empuja al precipio, al vértigo de lo que se convierte en grande a pesar de su tamaño.»

Sergio Sancor reseña el libro Hombre en azul, de Óscar Curieses, en Libros y Literatura.

LEER aquí

«Hombre en azul» de Óscar Curieses, en Libros y Literatura


«Hablar de un diario personal que en realidad no lo es, pero que lo parece por su intensidad y su pasión al ser escrito, es difícil. Más todavía es hacerlo cuando uno termina un libro pensando que ha sido el propio personaje el que ha compartido con nosotros sus palabras, pero en realidad ha sido otro el que ha trasladado todo aquello que nos hemos encontrado. Óscar Curieses es Francis Bacon, una especie de desdoblamiento de personalidad que traduce en palabras lo que el artista guardaba en sus entrañas. Y así es como nos iremos deslizando con un diario que parece tan real que, en ocasiones, asusta al más erudito en el tema porque parece ser el artista el que nos habla desde unas páginas que requieren de un ritmo pausado, de una lectura que introduzca en nuestro cuerpo lo de verdad, lo que se queda y no se va nunca, impreso en frases tan directas como «el miedo no se crea ni se destruye, sólo se transforma» o «la violencia es una energía en movimiento, la pintura también». Así nos descubrimos, le descubrimos a él, al Francis Bacon que en realidad es Óscar Curieses, pero que no lo parece y que nos enseña que hay algo en la literatura, en la que transforma una lectura en algo más, que provoca terremotos internos y nos empuja al precipio, al vértigo de lo que se convierte en grande a pesar de su tamaño.»

Sergio Sancor reseña el libro Hombre en azul, de Óscar Curieses, en Libros y Literatura.

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«Hombre en azul» de Óscar Curieses, en el blog de Eduardo Moga


 «[…] Hombre en azul es, en esencia, un diario, y, como tal, plasma el desorden vital, el deambular a menudo confuso, pero también relampagueante, de alguien inflamado por la pasión de crear y por la obsesión de entender lo creado. Por eso incorpora citas de otros autores, de Wittgenstein a David Hockney, y una multitud de observaciones turbulentas, desenganchadas de certezas, que constituyen una fiesta para la imaginación. Una de ellas me resulta muy familiar. Está fechada el 7 de junio de 1990, y dice así: «No sé de dónde vienes. Abro los ojos, y no sé de dónde vienes, pero ahí está tu cuerpo». Lo firma un autor desconocido, Edward Gaom, pero juraría que yo tengo escrito algo muy parecido. Así son los diarios: depósitos de pensamientos, pero tambien de confusiones y hasta de enigmas. En el caso de Hombre en azul, todo aparece solidificado por una gran perspicacia crítica y una prosa magnífica, hasta constituir una de las mejores poéticas, o reflexiones sobre el hecho artístico, que se han publicado en España en los últimos años.»

El poeta, traductor y crítico literario Eduardo Moga reseña Hombre en azul, de Óscar Curieses, en su blog Corónicas de Igalaterra.

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«Hombre en azul» de Óscar Curieses, en el blog de Eduardo Moga


 «[…] Hombre en azul es, en esencia, un diario, y, como tal, plasma el desorden vital, el deambular a menudo confuso, pero también relampagueante, de alguien inflamado por la pasión de crear y por la obsesión de entender lo creado. Por eso incorpora citas de otros autores, de Wittgenstein a David Hockney, y una multitud de observaciones turbulentas, desenganchadas de certezas, que constituyen una fiesta para la imaginación. Una de ellas me resulta muy familiar. Está fechada el 7 de junio de 1990, y dice así: «No sé de dónde vienes. Abro los ojos, y no sé de dónde vienes, pero ahí está tu cuerpo». Lo firma un autor desconocido, Edward Gaom, pero juraría que yo tengo escrito algo muy parecido. Así son los diarios: depósitos de pensamientos, pero tambien de confusiones y hasta de enigmas. En el caso de Hombre en azul, todo aparece solidificado por una gran perspicacia crítica y una prosa magnífica, hasta constituir una de las mejores poéticas, o reflexiones sobre el hecho artístico, que se han publicado en España en los últimos años.»

El poeta, traductor y crítico literario Eduardo Moga reseña Hombre en azul, de Óscar Curieses, en su blog Corónicas de Igalaterra.

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Del enebro Alejandra Acosta Hermanos Grimm

«Del enebro» en el blog de Antonio Rabazas


Antonio Rabazas, profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, recopila artículos y reseñas (Fernando Valls, Ainize Salaberri, Isidro Ferrer, Luis Borrás…) sobre la ilustradora y collagista Alejandra Acosta y el libro Del enebro, además de hacer repaso a otros trabajos de la autora. 

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Del enebro Alejandra Acosta Hermanos Grimm

«Del enebro» en el blog de Antonio Rabazas


Antonio Rabazas, profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, recopila artículos y reseñas (Fernando Valls, Ainize Salaberri, Isidro Ferrer, Luis Borrás…) sobre la ilustradora y collagista Alejandra Acosta y el libro Del enebro, además de hacer repaso a otros trabajos de la autora. 

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