Tes Nehuén reseña Dadas las circunstancias, de Paco Inclán, en Poemas del alma:
«Dadas las circunstancias», de Paco Inclán Jekyll & Jill
«Dadas las circunstancias» es un libro de viajes fantástico, en su sentido más literal y armonioso posible, que nos invita a deshacernos de los prejuicios y a respirar hondo.
La noticia de que Plutón dejó de ser un planeta le llegó al narrador mientras se bañaba en unas playas de México. Éste es el punto de partida de Dadas las circunstancias de Paco Inclán (Jekyll & Jill), un libro difícil de calificar y cuya simiente es una epifanía que sirve para reflexionar sobre todos aquellos grandes descubrimientos que desaparecen, se pierden como polvo de estrella, sin que podamos hacer nada por evitarlo. Es decir, sobre la cualidad inasible de la vida.
El fantasma de la lengua
«Dadas las circunstancias» no es un libro de viajes, pero nos lleva a través de distintos paisajes. Viajamos a una Habana descascarillada donde todo el ideal revolucionario se desparrama sobre un suelo derruido, también visitamos bibliotecas y edificios que conservan algunas obras exquisitas de la literatura.
Berlín, Valencia, Praga y los muchos idiomas que baldean nuestra vida y nuestra cultura. La búsqueda del esperanto y el erronmintxela; el placer de hablar el propio idioma a océanos de distancia. El lenguaje de los cuerpos, de los ojos que no quieren ver. El lenguaje de la literatura y el de la risa. Todo esto nos ofrece: un viaje evidentemente, tan alucinante como inspirador y divertido.
Sobre lenguas muertas, dialectos moribundos y búsquedas lingüísticas, se construye la parte más interesante del libro. Con un mestizaje curioso y divertido que se apoya en lo escatológico y que abre la posibilidad de exploración de un sinfín de imágenes, asociaciones y teorías que nos hablan del fin del mundo y de lo material que resulta el lenguaje al fin y al cabo.
Paco Inclán viaja y nos enseña los mapas de esos viajes pero en verdad los sitios a los que nos lleva tienen mucho del imaginario literario que rodea a esos lugares. Por eso, pese a que visitamos sitios específicos, nuestra mirada siempre está en otra parte, como si el sentido de las cosas no pudiera atravesarse con realismo, sólo con la simbología, a veces incomprensible, del lenguaje.
Morir de risa y escritura
Quizá en esta frase resida gran parte de la identidad del libro. Los viajes nos cambian y ciertamente el narrador va mutando y resignificando su propia existencia a la luz de los paisajes que visita. Sus obsesiones cambian en torno a los estímulos y el aprendizaje. Lo que resulta verdaderamente importante no es el viaje en sí, ni siquiera los lugares que se visitan, sino todo aquello que no está, lo que ya no está. En ese sentido podría ser un libro sobre lo que estuvo y ya no está, sobre nuestra efímera huella en los lugares.
¿Puede alguien morir de risa literalmente? El segundo relato de este viaje es alucinante. Inclán, como un personaje que se mueve entre lo ficcional y lo autobiográfico, llega a La Habana buscando el chiste que mató a un poeta cubano del siglo XIX. La risa le provocó un aneurisma. Se murió de risa. En el sentido pleno de la frase. Y lo cuento tan sólo para que puedas hacerte una idea del tipo de hilos que tira Inclán para componer una obra fabulosa. Hilos que le sirven para reflexionar sobre temas diversos, todos ellos atravesados por el oficio de la escritura, como puerta de la memoria y también como refugio frente al vacío del futuro incierto. Pero en la escritura también hay miedo y senderos inconclusos.
La seductora narrativa de Inclán
Hay varias cosas fascinantes en esta lectura. Supongo que esto es muy subjetivo, pero hay algo en la escritura de Inclán me ha devuelto a mi adorado Hunter Thompson. Tiene que ver con la escritura que atraviesa el terreno de lo sórdido pero no por ello se rebaja a lo vano; es decir, que sigue y se mantiene en una línea estética dificilísima, imposible. En el periodismo gonzo hubo (y hay) muy pocos escritores capaces de hacerlo. Es difícil entender la regla principal de esta estética, que consiste en atravesar la suciedad del mundo sin mancharse, procurando que el lenguaje siempre vuele un poco más alto que la mugre. Paco Inclán sorprende siempre consiguiendo tocar temas pringosos sin perder el norte del lenguaje y su estética. Y creo que esta es una de las principales razones por las que hay que leerle; como volvemos a «Los diarios del ron», con la sensación de llegar por vez primera.
Y sigo. Paco Inclán tiene dos cualidades que yo le admiro, y que me encantaría tener. Sabe atraparte en sus narraciones de forma casi inmediata, como si te contara un cuento de hadas, una historia tradicional, con su intriga y su heroísmo. Su otra virtud es encontrar en el humor un hueco donde hacer las preguntas importantes, sin llegar a ser pedante y sin visitar el terreno de lo ordinario. Una escritura que nos incómoda pero no nos aplasta.
En este libro volvemos a encontrarnos con lo más delicioso de su búsqueda como escritor: el fondo del lenguaje, el cruce lingüístico de las voces que nos alimentan y conforman. «Dadas las circunstancias» es un libro que lleva a su sentido más elevado la incertidumbre de la vida y la escritura y nos invita a mirarnos de una forma nueva. Cabe un comentario más a la edición: el mimo con el que cuida Gomollón sus libros tampoco es de este mundo. Quién no haya tenido en sus manos un título de Jekyll & Jill, no sabe lo que se está perdiendo. Viajemos todos con Inclán en estos días revueltos porque dadas las circunstancias que atravesamos un poco de luz y de humor no nos vendrá nada mal.
DADAS LAS CIRCUNSTANCIAS
Paco Inclán
Jekyll & Jill
978-84-948915-4-0
160 páginas
16,00 €