El escritor Ricardo Menéndez Salmón recomienda Dadas las circunstancias, de Paco Inclán, en La Opinión de Málaga:
Paco Inclán: Un mapa impecable
El libro más reciente de Paco Inclán, un escritor libre e impar, es Dadas las circunstancias, un volumen que puede parecer gamberro si no fuera porque es insultantemente inteligente
Ricardo Menéndez Salmón 17.05.2020 | 05:00
Ingenio puro. Un viaje al país del esperanto [encerrado en un museo], un paseo por La Habana en busca del chiste que mató a un escritor decimonónico, el encuentro con el último hablante del híbrido lingüístico entre el romaní y el euskera, son algunas de las misiones que Paco Inclán nos comparte en ‘Dadas las circunstancias’.
En ocasiones el mapa sirve para extraviarse. Otras veces, por el contrario, no sólo orienta al confuso y al perdido, sino que le permite soñar. Incluso hay noticia de un escritor que fantaseó con un mapa que coincidiera con el territorio que cartografiaba. De igual modo que el rumbo, en navegación, esconde una categoría psicológica, el trayecto por el mapa ayuda a entender los motivos del viajero. Su carácter; sus visiones; sus plegarias atendidas o ignoradas.
Se viaja mucho, casi con frenesí, en ‘Dadas las circunstancias’, el último libro, insólito como todos los suyos, de un escritor libre e impar: Paco Inclán. En este almacén de sucesos, que es también una guía Baedeker para quien carece de urgencias, se dan cita Praga y La Habana, Llodio y Valencia, Berlín y Veracruz, la parroquia viguesa de Valladares y Esperantujo, que para quien no lo sepa es ni más ni menos que el «autoglotónimo cacofónico con el que se conoce al territorio –imaginario, transfronterizo, sonoro– que se crea cada vez que dos o más personas se comunican en esperanto». Por todos estos espacios, que tienen su correspondencia en planos y atlas, Inclán herboriza crónicas extravagantes que obligan a aceptar que de todos los mapas urdidos ninguno es más exótico que ese que aspira a fijar los límites de un país llamado Realidad.
Si un texto como «Escatología en la obra de Arnau de Vilanova» hace pensar en un Perec levantino y esa maravilla que es «Pasajes cubanos» podría ser una postal conciliatoria enviada por Kundera a sus corresponsales postcomunistas, seguir los pasos de Inclán en busca del último hablante del erromintxela, un híbrido lingüístico entre el euskera y el romaní, es un recordatorio amargo bajo su aspecto jocoso de que, como el propio autor sugiere, es ingenuo pensar que los finales invitan al festejo. Dadas las circunstancias es, de hecho, mucho más que un cúmulo de los desvíos de un viajero y un abecedario de sus raras aventuras. Es una ocasión para celebrar la nota al pie y el acontecimiento en apariencia nimio. Un recordatorio de que la verdadera extrañeza reside aquí, ante nuestros ojos. Y una invitación para tener a mano el mapa correcto.