Saturno

Saturno de Eduardo Halfon en Revista Détour



halfon

 

Juan Jiménez García reseña Saturno, de Eduardo Halfon, en la Revista Détour:

Eduardo Halfon. Una historia compartida de la destrucción, por Juan Jiménez García

Con treinta y dos años, Eduardo Halfon publica su primer libro. En él recoge dos relatos o, a la francesa, nouvelles: Esto no es una pipa, Saturno. Era el año 2003 y ni tan siquiera ha pasado mucho tiempo. Poco más de una década, poco menos de dos. Tras ese tiempo, Halfon se nos presenta como un escritor al que no podemos perder de vista, en el que cada libro es una entrega más de una experiencia vital. Y es una experiencia vital porque va más allá de la escritura, al situarse tan cerca de uno mismo. O eso creemos, porque aun la literatura nos sigue pareciendo cierta y nos cuesta distinguir al autor del narrador. Así también eSaturnostá bien. Jekyll & Jill, esa editorial para la que cada libro es un objeto único, con un corazoncito que late en su interior, vuelve a recuperar uno de aquellos dos relato, Saturno. Momento para invocar, pues, aquellos viejos días del pasado.

Saturno devorando a un hijo. A todos. También a los hijos de los demás. A sus hijos escritores. Saturno tal vez solo sea la vida, la literatura, los padres, los otros. Halfon construye una letanía de muertes, pero no cualquier muerte. De suicidios, de distintas maneras de acabar con todo eso. Los culpables, los motivos, son sombras, más o menos precisas. Las mujeres de Cesare Pavese, Ted Hughes (motivo repetido), la enfermedad, la necesidad,… El narrador tiene los suyos. Tiene a ese padre que se avergüenza de él, de su profesión. Ese padre que pretende ignorar al hijo, hasta que la muerte no lo ignora a él.

Lejos de volvernos insensibles, como todas esos horrores televisados, esa sucesión de suicidados, se convierten en gotas de agua que acaban por dejarnos completamente empapados. De dudas, de riesgos. Como sí escribir fuera algo tremendamente peligroso, otra manera de robar el fuego. Otra manera de cruzar algún tipo de límites, visibles e invisibles, aunque a veces los motivos sean humanos, tan humanos, como que, simplemente, no nos quieran. Hay tantos fantasmas… por todos lados.

Eduardo Halfon ha andado lo suyo desde aquella primera obra. Y sin embargo, en cierta manera, hay tantas cosas aquí que permanecen… Igual es solo una sensación que duda en convertirse en certeza. Escondido tras esos nombres, a la manera de Vila-Matas, se sitúa a sí mismo. No es una cita vana, si recordamos aquel Suicidios ejemplares. En realidad es pensar, lejos del egocentrismo tan de nuestros días, que podemos contarnos a través de los demás. Situarnos en algún punto de la historia. Una historia común de la destrucción.

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