Lejos de todo de Rafa Cervera en Alquimia Sonora


Amalia Yusta reseña la novela Lejos de todo, de Rafa Cervera, en Alquimia Sonora:

Cuando Rafa Cervera soñó a David Bowie

El escritor y periodista valenciano publica su primera novela de ficción con Bowie como invitado.
“Lejos de todo” (Jekyll & Jill, 2017) es el sueño de Rafa Cervera. El sueño de sus querencias musicales, de sus debilidades emocionales y de una ficción verosímil. ¿Y si Bowie se dejara caer por El Saler? ¿Y si unos adolescentes comenzaran a “vivir” vestidos con las ansias de fans irredentos? Una primera novela que precisamente estos días se torna necesaria a ojos de la melancolía “bowienesca”. Bowie nos decía adiós el 10 de enero de 2016 y la sombra brillante de su genialidad radica en todos aquellos que se acercaron a su obra. Y entre ellos el propio escritor.

Una época de descubrimientos, tanto personales como culturales: la adolescencia. Una ciudad: València. Y tres personajes que, lejos de convertirse en los fantasmas deseados que cualquier chico, cualquier chica quiere encontrarse, hilan los deseos y las pulsiones de otros tres personajes que, paralelamente, se dejan llevar por la potencia de las composiciones del de Brixton. Rafa, El Regónzer y la hermana de este, Cala Cervera descubriéndose en época de cambios y Bowie, Jimmy (IggyPop) y Coco, asistente de David. Dos tríos, dos años prácticamente en paralelo en los que acabar encontrándose y ese tono melancólicamente familiar que riega toda la novela.

Una melancolía asociada a la propia adolescencia. A las incógnitas que el propio proceso de crecimiento aparecen en todos nosotros. El protagonista, el alter ego de Rafa Cervera, comparte sus descubrimientos musicales, se encuentra ante la imagen de una chica en la que encontrará ese deseo primigenio e inocente propios de su edad e intenta descifrar cuál es su lugar en el mundo. El mundo onírico de la música, de los trabajos de Bowie, y ese deseo oculto de querer conocer a los ídolos… ¿Quién no ha fantaseado alguna vez en plena adolescencia con encontrarse, por casualidad, con alguno de los personajes que abarrotaban las paredes de nuestras habitaciones?

En la novela subyace la familiaridad de haber sobrevivido a la adolescencia, de haber compartido situaciones muy parecidas. Pero también, como uno personaje esencial en la concepción de la historia, València. La propia ciudad como un personaje determinante más que como una localización aleatoria. Ni Bowie ni Coco ni Iggy pasaron una temporada en la ciudad del Turia, pero si así hubiera sido, les habrían sorprendido los mismos espacios que Rafa Cervera incluye en su texto. Desde El Saler, la Estació del Nord, el Palacio del Marqués de Dos Aguas, la Plaza de la Vírgen… Lugares comunes para muchos de los lectores en los que poder materializar las angostas figuras de David, Iggy y Coco.

Con esa mirada inocente (o cada vez menos inocente) es con la misma mirada con la que el lector comienza a encontrar su lugar en la novela. Lugares transitados y momentos que se han instalado en el colectivo de todos nosotros. Rafa Cervera consigue atrapar al lector y llevarlo a ese mundo de finales de los ’70 para sorprenderlo de la misma forma que el protagonista se sorprende. Esas miradas con los ojos completamente abiertos son las que hacen que sintamos la emoción que El Regónzer cuando cree haber visto a David Bowie en Valencia, y abrir también nosotros los ojos como si paseáramos por la Plaza de la Vírgen y nos lo encontráramos. Para ello, el escritor adopta un estilo que no nos resulta lejano: el propio estilo al que Rafa Cervera nos ha acostumbrado durante todos sus años de trayectoria profesional. Y si a un estilo cercano y directo, sin grandilocuencias efectistas, se le añade la pasión con la que habla de sus propios ídolos (de adolescencia o no), el resultado es “Lejos de todo”.

Un libro que no nace tras el fallecimiento de David Bowie en 2016, sino que se reactiva por el propio dolor, el vacío o la horfandad emocional en la que nos sumió su pérdida. Rafa Cervera, como el mismo fan protagonista de la obra, reavivió su ficción a golpe de cada lágrima derramada por el artista. Por eso hay un halo de emoción implícito más allá de sus propias páginas al enfrentarnos ante su portada (con ilustración de Roberta Marreno). “Lejos de todo” es una novela a través de la cual nos reencontramos con nuestra propia imagen adolescente, con las pérdidas, con el poder de las canciones, con la locura de compartirlas, con Iggy, con Coco, con los mitos y leyendas de los artistas, con el rock y, en definitiva, con la vida. Cuando Rafa Cervera soñó a Bowie y nos hizo partícipes de la ensoñación.

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