Eduardo Almiñana reseña La canción de NOF4 en Valencia Plaza:
‘La canción de NOF4’, la locura de escribir
Raúl Quinto da forma a la vida incierta de Fernando Oreste Nannetti, quien aquejado de esquizofrenia y mala suerte, acabó confinado y contando su historia en más de setenta metros de muro.
Fernando Oreste Nannetti fue lo que en otros tiempos se definía como un loco, y aquejado de esquizofrenia y de una penosa mala suerte, acabó encerrado en un pabellón penitenciario del manicomio de Volterra tras decirle una palabra más alta que la otra a un agente de la autoridad especialmente rencoroso: allí, en aquel lugar terrible en el que la condición humana era destruida a base de fármacos y terapias propias de una película de horror, Nannetti se convirtió en NOF4, y objeto punzante mediante, habitualmente ayudándose de la punta metálica de la hebilla de su uniforme de preso, escribió su historia —la que él quiso— a lo largo de más de setenta metros de muro poco consistente. Esto lo narra con gran acierto el poeta Raúl Quinto en La canción de NOF4 que publica Jekyll & Jill en una de sus habituales ediciones excelentes, con fantástica ilustración de cubierta de Alejandra Acosta, e incluso una fotografía desplegable de la obra de Nannetti en el muro que lo encerraba y le daba alas, unas alas que no deberíamos romantizar, pero que le permitieron sobrevivir, en palabras certeras del autor, en el desierto de lo hiperreal. SEGUIR LEYENDO