«[…] Hombre en azul es, en esencia, un diario, y, como tal, plasma el desorden vital, el deambular a menudo confuso, pero también relampagueante, de alguien inflamado por la pasión de crear y por la obsesión de entender lo creado. Por eso incorpora citas de otros autores, de Wittgenstein a David Hockney, y una multitud de observaciones turbulentas, desenganchadas de certezas, que constituyen una fiesta para la imaginación. Una de ellas me resulta muy familiar. Está fechada el 7 de junio de 1990, y dice así: «No sé de dónde vienes. Abro los ojos, y no sé de dónde vienes, pero ahí está tu cuerpo». Lo firma un autor desconocido, Edward Gaom, pero juraría que yo tengo escrito algo muy parecido. Así son los diarios: depósitos de pensamientos, pero tambien de confusiones y hasta de enigmas. En el caso de Hombre en azul, todo aparece solidificado por una gran perspicacia crítica y una prosa magnífica, hasta constituir una de las mejores poéticas, o reflexiones sobre el hecho artístico, que se han publicado en España en los últimos años.»
El poeta, traductor y crítico literario Eduardo Moga reseña Hombre en azul, de Óscar Curieses, en su blog Corónicas de Igalaterra.