Presentación en Godella de Tantas mentiras, de Paco Inclán



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El próximo miércoles, 2 de diciembre, Tantas mentiras, doce actas de viaje y una novela se presenta en Godella, cuna de Paco Inclán.

Rafa Rodríguez (editor de la revista cultural Verlanga) tirará de la lengua de su autor en un acto inmoderado por David Barberá, redactor-jefe de la revista Bostezo.
Ni que decir tiene que estáis más que invitados e invitadas y que será una alegría veros por allí. Habrá cacaos, olivas y mistela.

Instrucciones para llegar en metro12313722_579098805573996_6975208513100969302_n desde Valencia a la presentación en Godella
de Tantas mentiras, doce actas de viaje y una novela, de Paco Inclán.
Miércoles, 2 de diciembre de 2015, 19 h.

18.32. Tome un metro en Ángel Guimerá.
18.40. Estación Empalme (transbordo con tranvía)
18.46. Baje en la estación GODELLA (¡ojo! no en Burjassot-Godella)
18.47. Diríjase caminando a VILLA TERESITA (c/ Major, 83) a 50 m de la estación.
18.49. Salude si así lo considera o disimule ojeando el libro. Elija asiento.
19.05. PRESENTACIÓN DE «TANTAS MENTIRAS» con 5 minutos de cortesía
20.00. ¿Alguna pregunta?
20.20. Hágase con su ejemplar y exija a su autor que se lo firme. ¿O lo prefiere para regalar?
20.30. Mistela, cacaos y olivas. Blabla libre.

Entre las 20.37 y las 23.07 hay metro de regreso a VALENCIA cada quince minutos.
Hasta podría quedarse a cenar.

 

Reseña Tantas mentiras, por Rafa Rodríguez en Revista Verlanga

Un periódico dura menos que un almuerzo. Aunque en el documental “Cuero y tinta” sale un señor que dice que el As le entretiene hora y media. Debe regodearse con la foto del final. Porque entre las notícias caducadas y los columnistas aburridos, no hay diario que aguante el tercer bocado. Después, eso sí, palabras y palabras sobre la crisis de la profesión. Pero todo lo que se les ocurre es subir el precio, acompañarlo de promociones rescatadas de un almacen del siglo pasado y rediseñar para que nada cambie. ¿Para qué tocar el contenido? Si el diario es digital, todo vale en nombre de San Viral. Cualquier día sacan en televisión a alguien que asegure haber leído tres artículos seguidos. Un repaso a los principales opinadores es como una visita a un ambulatorio. Gente mayor (de edad o mentalidad) hablando de lo mismo con una desgana y previsibilidad sólo apta para médicos de cabecera novatos.
El periodismo es como esos negocios antiguos que nadie visita, pero que cuando cierran todos lamentan como si les hubieran arrancado un riñón de un mordisco. Se disfruta pegándole patadas, colgándole muñequitos de inocente en la espalda y recordándole que siempre será un fracasado con acné en la jeta. Pero al mismo tiempo, se brinda con cava de Mercadona cuando alguien comparte un texto medianamente digno. Pero ni por esas reaccionan los que deben hacerlo. Y ahí sigue languideciendo como le ocurre a un arroz excesivamente salado.
Paco Inclán es editor de la revista de arte y pensamiento Bostezo. Sólo el nombre de la publicación debería dar pistas de lo que se esconde detrás de las gafas y la barba de un falso tímido. Que Paco Inclán no esté escribiendo en ningún medio de comunicación dice mucho del estado de los mismos. Que Paco Inclán dé cursos en Guinea Ecuatorial o Colombia, pero no figure en el programa de ninguno de los que se ofrecen aquí, dice mucho, también, de cómo está el asunto lectivo por estos lares. Paco Inclán prefiere beberse unas cervezas y charrar en un bar antes que seguir cultivando su ego a golpe de tuits. Al fin y al cabo, las historias ocurren en la calle y no delante de la pantalla de un ordenador. Y el periodismo es eso. Contar historias. Lo he repetido ya tantas veces que empiezo a pensar que estoy equivocado …seguir leyendo